Uno de los secretos mejor guardados
El centro de ensayos de los bailarines es un auténtico hervidero, un no parar frenético repitiendo una y otra vez hasta la extenuación para conseguir la perfección, la completa sincronización entre todos ellos.
Se preparan en grupos para días antes hacerlo en conjunto en la ubicación definitiva.
Tras cruzar un pequeño patio aparece un hangar, imperceptible desde el exterior, dentro, los grafitis decoran las paredes oscuras y un gran espejo ocupa la mayor parte del espacio, lejos de miradas curiosas y en un lugar inusual y confidencial, donde la comitiva se entrena para estar lista el próximo 26 de julio.
Unos cincuenta jóvenes bailarines se preparan bajo la dirección de Maud Le Pladec, nombrada Directora de Danza de las ceremonias de París 2024 y coreógrafa de la ceremonia de apertura.
Combinación de bailes
La ceremonia de apertura mostrará “la danza en toda su diversidad”, revela la coreógrafa.
El objetivo, es lograr un cruce entre el “break dance”, la danza contemporánea y la danza clásica.
«Entrenamos ocho horas al día, toda la semana, y luego nos reuniremos una semana antes de los Juegos para reanudar el entrenamiento y probarlo en condiciones reales»
«Sólo sabemos más o menos cuándo participamos y durante cuánto tiempo»
Este grupo forma parte de un conjunto mayor, compuesto por 400 bailarines, pero ensayan su parte por su cuenta, sin saber siquiera qué pasa con sus compañeros.
En total, cerca de 3.000 artistas participarán en las cuatro ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.
Una ceremonia planificada al milímetro
Thomas Jolly, director artístico de las ceremonias explica:
«Hay ensayos en hangares como éste, pero hay muchos otros»
«También habrá ensayos en interiores con espacios más amplios, porque aquí no caben varios centenares de bailarines, y a última hora iremos in situ»
Poco a poco, todo se va haciendo realidad para el diseñador de este gran espectáculo, que lleva más de año y medio trabajando en este proyecto con sus hombres de confianza, indica que:
«Hubo toda una fase de estudio de viabilidad sobre la resistencia de los puentes, los muelles, el viento, las corrientes… Y desde entonces, hemos ido adaptando, arreglando, modificando, hasta encontrar la armonía adecuada»
Cada detalle ha sido pensado para elevar la Ciudad de la Luz y el deporte ante los millones de espectadores y telespectadores que admirarán el espectáculo el día D.
– No habrá un puente de París sin bailarines –
Maud Le Pladec señala que:
«Para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, vamos a aprovechar todos los monumentos históricos que rodean el Sena, y no habrá ni una sola orilla o puente que no se llene de música, danza o espectáculo»
«Hablamos de danza, pero también hay más cuadros visuales, música, deporte, etc»
Ceremonia con formato flexible
Dada la inconsistencia del tiempo al comienzo de 2024 y la inestabilidad meteorológica de París, hay que tener en cuenta todo tipo de condiciones climáticas para el 26 de julio: lluvia torrencial, tormentas, fuertes vientos, ola de calor… Nada se deja al azar en el diseño de esta ceremonia.
Thomas Jolly afirma que:
«Sabemos que no podremos controlar el tiempo, así que tenemos que tenerlo en cuenta y encontrar una forma de flexibilidad»
«Tenemos planes por si la corriente es un poco más fuerte o un poco más débil, y la ceremonia se adaptará según los niveles de humedad. Si hay decorados que se vuelven resbaladizos o peligrosos, tendremos que ajustar esos pasajes, pero otros se conservarán»
La ceremonia tiene un formato flexible en función de lo que se encuentren esa noche, se ha previsto todo, y todo es adaptable.
