Hace ahora seis meses, un 22 de febrero a las 17:30 horas de la tarde sobresaltaba en el tranquilo barrio de Nou Campanar en Valencia la noticia de un incendio en uno de sus edificios más nuevos. Un complejo formado por dos edificios junto a la rotonda de General Avilés con Pío Baroja. Nada hacía presagiar la tragedia que posteriormente se desencadenaría.
A tan sólo 270 metros en línea recta está el Parque Norte de Bomberos del Ajuntament de Valencia, con lo que tras el aviso en menos de 10 minuto estaban actuando los bomberos.
La detección del fuego y las primeras actuaciones
El incendio fue detectado por un vecino en la torre mayor, en la trasera que da a un parque en la puerta 86 de la planta 8 del edificio mayor. Un pequeño fuego que se originó en la parte trasera del frigorífico en la cocina, prendiendo este electrodoméstico. Posteriormente el fuego saltó a los muebles y resto de los aparatos de la cocina, quemando la puerta de la cocina y transmitiéndose por el falso techo al resto de la vivienda.
Fue detectado cuando salió al exterior por unos jóvenes que estaban en el parque y avisado a los bomberos. A la vez, el conserje del edificio, el gran héroe Julián tras ser avisado de la presencia de humo en el exterior de la vivienda y comprobar los hechos y que en su interior no había nadie, procedió a desalojar a los vecinos más próximos esperando a los bomberos
Rápida propagación del fuego
Cuando se detectó quizá ya estaba ardiendo toda la vivienda, llevaba minutos en llamas, y cuando salió al exterior la vivienda entera estaría ya en llamas. Cuando llegaron los bomberos en menos de diez minutos el fuego estaba extendiéndose por la fachada, y los bomberos procedieron a entrar al edificio.
El edificio ya estaba siendo desalojado por el conserje Julián, que había hecho bajar a más de 50 vecinos. De repente el humo lo invadía todo en muchas de las plantas. Los bomberos siguiendo el protocolo impidieron la bajada de más vecinos por unas escaleras ya que podían perecer por intoxicación por humo. De hecho parece que ya habían encontrado en las escaleras a algún cuerpo sin vida.
En minutos inexplicablemente mientras los bomberos pedían a los vecinos confinarse en sus viviendas. No eran conscientes que el fuego se había propagado por la fachada del edificio en todas direcciones. Extendiéndose por las placas de la fachada. Los bomberos de su interior no fueron conscientes de este hecho hasta minutos después.
En menos de 15 minutos una fuerte columna de humo era visible en todo el barrio y en el centro de Valencia y el fuego
El fuego se había extendido por la fachada supuestamente ignífuga y estaba sin control. Los bomberos pidieron refuerzos rápidamente y allí al caer la tarde estaban luchando contra un gran incendio que arrasaba toda la fachada oeste. Un fuego que se propagó por todo el edificio y saltó al contiguo, unido al primero por un núcleo de ascensores y escaleras.
Intensa lucha contra el fuego y momentos de tensión
La noche cayó y el complejo entero, las 138 viviendas perecían en llamas de forma inexplicable para todos. Todo el edificio de Nou Campanar era ya pasto de las llamas. Ahora se había localizado personas a las que salvar en la trasera del edificio en la séptima planta.
Los bomberos del interior huyeron con sus propias escaleras y hasta una cama hinchable se montó para salvarles la vida. El “coloso en llamas revivía en el corazón del Cap i Casal”.
Los vecinos fueron realojados en las inmediaciones de forma temporal. Se montó un hospital de campaña y los vecinos en un comercio cercano empezaron a llevar ropa y alimentos a los casi 400 desalojados. Un sentimiento de impotencia a la par de solidario recorría las cabezas de todos en el lugar.
Finalmente fueron rescatados con una intensa labor la pareja joven que salió al balcón y que con sangre fría aguantaron. Los bomberos aplicaron millones de litros de agua sobre sus cabezas y su balcón, a modo paraguas, rebajando la temperatura de su alrededor hasta que finalmente pudieron ser rescatados.
El fuego lo estaba arrasando todo y casi todo, y ya se conocían las primeras víctimas mortales y un listado de desaparecidos.
10 personas fallecieron por el incendio
Durante toda la noche los bomberos estuvieron trabajando para apagar el fuego, y finalmente el balance de la tragedia fueron de 10 personas fallecidas y otras 14 resultaron heridas, 7 de ellas bomberos.
Tocaba luto y tocaba investigar lo sucedido, tanto el origen del fuego en una casa donde su propietario estaba de viaje de trabajo en Madrid, como la rápida extensión del fuego por la fachada.
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Las investigaciones
El Juzgado cerró el caso demostrando que el incendio no fue provocado sino fortuito, pero la Audiencia provincial ha reabierto el caso, quiere conocer por qué se propagó tan rápido por esa fachada ventilada supuestamente ignífuga y que demostró no serlo.
Semanas han estado los investigadores en el edificio primero buscando víctimas, entre las que hay que destacar los más de 80 animales de compañía fallecidos, y luego investigando.
Sólo se salvaron las dos plantas de aparcamiento, donde en la segunda se guardaban muchos coches eléctricos de alta gama de un concesionario cercano.
Limpieza
El Ayuntamiento recogió más de 4 toneladas de material en las inmediaciones en la limpieza de la zona. Ahora 6 meses después toca hacer balance y ver qué se hace con el edificio.
Ahora el edificio es una amasijo de hierros pero al estructura no peligra y está en buenas condiciones. Lo que ha hecho a los propietarios decidir su reconstrucción.
Esta misma semana hemos sabido que el Juzgado ha acabado con las investigaciones y permitirá que este mismo mes de Septiembre empiecen las labores de limpieza del edificio. Una limpieza que pretende dejar sólo en el esqueleto la edificación. Unas labores que durarán 4 meses.
La reconstrucción del edificio
Paralelamente se comenzará la redacción del proyecto de construcción del edificio. Lo hará el despacho de arquitectura Arqueha, responsables de la torre Ikon de Valencia. Se espera que en febrero o marzo esté terminado para posteriormente sacar la construcción del edificio a subasta.
Todo está calculado aproximadamente en 20 millones de euros. Ese es el coste estimado de reconstruir las 138 viviendas del edificio siniestrado. Igualmente se estima que estas obras finalicen en 2026 con lo que en 2027 podrían regresar los vecinos a sus viviendas ya nuevas.
Nueva fachada
Habrá de decidirse una nueva fachada para el edificio, y dotarse de mayor seguridad. Aunque seguro que los vecinos en el apartado de seguridad no escatimarán en gastos.
Ahora 6 meses después el esqueleto ennegrecido recuerda a los vecinos lo sucedido. Muchas de las familias han buscado viviendas de alquiler o se han realojado en segundas residencias. Tan sólo 40 personas siguen 6 meses después en las viviendas proporcionadas de urgencia por el Ayuntamiento de Valencia en Zafranar.
6 meses después de la tragedia existe ya un halo de esperanza de en unos años poner fin a la pesadilla y volver a sus viviendas. Aunque un rosario de cuestiones jurídicas les acompañará estos años y una larga lucha con los seguros.