La Guardia Civil detiene a una mujer y deja a ocho encausados por hurtos a personas mayores en L’Horta Sur mediante una estrategia de engaño afectivo
En una reciente operación, la Guardia Civil de Valencia ha detenido a una mujer de 24 años y ha identificado a ocho personas más involucradas en una serie de robos y hurtos a ancianos utilizando el método del «abrazo amoroso». Esta modalidad delictiva ha afectado a numerosas víctimas en la comarca de L’Horta Sur, y la organización criminal detrás de estos hechos se encontraba activa en diferentes puntos del territorio nacional.
Investigación inicial: decenas de ancianos víctimas de engaños
La operación comenzó tras la aparición de más de una veintena de denuncias de personas de avanzada edad que reportaron haber sido víctimas de robos en circunstancias similares. Los afectados narraron cómo una mujer se les acercaba de manera amistosa o afectuosa, generalmente en espacios públicos o en las puertas de sus propias viviendas, y aprovechaba la interacción para sustraerles joyas y otros objetos de valor.
Las autoridades identificaron un patrón claro: las víctimas eran siempre ancianos que caminaban solos o que acababan de llegar a sus hogares, lo que las convertía en blancos fáciles para los delincuentes. Dado que la mayoría de las denuncias apuntaban a un mismo modus operandi, la Guardia Civil centró sus esfuerzos en investigar posibles conexiones entre los casos y logró descubrir una organización criminal dedicada a este tipo de delitos.
¿Qué es el «abrazo amoroso»?
El método del «abrazo amoroso» es una técnica de robo que se basa en ganarse la confianza de la víctima mediante un gesto afectuoso como un abrazo o un beso. Este contacto físico se utiliza para distraer a la persona mientras el delincuente, generalmente una mujer, aprovecha para sustraer sus pertenencias, como cadenas de oro, relojes de lujo o anillos. En algunos casos, la ladrona emplea pequeñas herramientas, como cortaúñas, para desprender con rapidez las joyas de la víctima sin que esta lo note de inmediato.
Sin embargo, la sutileza del hurto a menudo da paso a la violencia cuando la víctima se percata del robo o intenta resistirse. En esos casos, los delincuentes no dudan en usar la fuerza física para completar el delito, lo que eleva el acto de un simple hurto a un robo con violencia, aumentando la gravedad del crimen.
Una operación a gran escala: células criminales itinerantes
La investigación reveló que la organización criminal no operaba de manera aislada en Valencia, sino que estaba formada por varias células distribuidas en distintas zonas del país, principalmente en áreas urbanas y turísticas. Estos grupos se coordinaban para llevar a cabo los robos y, en muchos casos, alternaban los vehículos y las identidades utilizadas para dificultar su rastreo por parte de las fuerzas de seguridad.
El papel de los cómplices dentro de la banda estaba claramente definido. Los hombres solían encargarse de conducir los vehículos que facilitaban la huida tras el robo, mientras que las mujeres ejecutaban los hurtos. Esta estructura jerárquica y el alto nivel de movilidad de los delincuentes hicieron que la organización fuese difícil de rastrear y desmantelar.
Un golpe clave: la detención «in fraganti» de una ladrona
La operación recibió un impulso decisivo cuando un agente de la Guardia Civil, que se encontraba fuera de servicio, logró detener a una de las autoras mientras cometía un robo a una persona mayor en plena calle. El guardia actuó rápidamente y, tras la detención de la mujer, se pudo vincular su actividad a otros robos cometidos ese mismo día en la misma zona. Esta detención fue fundamental para identificar a otros miembros de la banda y arrojar luz sobre su modus operandi.
Gracias a las pruebas recabadas, las autoridades lograron esclarecer un total de 21 delitos, 18 de ellos clasificados como hurtos y tres como robos con violencia e intimidación. Se identificaron a seis mujeres y dos hombres, todos de nacionalidad rumana, como responsables de estos delitos. Aunque la operación ha permitido detener a una de las principales autoras, el resto de los miembros de la banda se encuentran en paradero desconocido, lo que ha llevado a su imputación judicial mientras se continúa la búsqueda.
La dimensión del problema: 21 delitos esclarecidos
El alcance de los robos fue considerable. En los 21 delitos esclarecidos, los delincuentes lograron hacerse con un gran número de joyas de oro y relojes de alto valor, bienes que probablemente ya han sido vendidos o movidos a través de canales ilegales de distribución. Además del valor económico de los objetos sustraídos, el daño emocional y psicológico causado a las víctimas ha sido significativo.
La mayoría de las víctimas son ancianos que viven solos o que, por diversas circunstancias, carecen de un apoyo cercano que les permita afrontar el impacto de estos robos. Muchas de ellas han señalado que, más allá de la pérdida material, lo que más les ha afectado ha sido el sentirse traicionadas y vulnerables. Estos delitos han contribuido a incrementar el miedo en las personas mayores a salir de sus hogares o relacionarse con extraños.
¿Cómo proteger a los ancianos de este tipo de delitos?
El caso de la banda del «abrazo amoroso» ha puesto de relieve la necesidad de adoptar medidas adicionales para proteger a las personas mayores de este tipo de engaños. Las fuerzas de seguridad recomiendan a los ancianos que extremen las precauciones cuando personas desconocidas intenten entablar contacto físico o personal con ellos en la calle o en sus domicilios.
Además, se subraya la importancia de contar con una red de apoyo social y familiar que esté atenta a los movimientos de las personas mayores y pueda advertirles sobre los riesgos que implican estos delitos. Las campañas de concienciación dirigidas a la población anciana también juegan un papel crucial para prevenir que más personas caigan víctimas de estas bandas especializadas en hurtos mediante el engaño.
La importancia de denunciar
Finalmente, la Guardia Civil insiste en la importancia de que las víctimas denuncien este tipo de delitos, incluso si en un primer momento no se percatan de que han sido robadas. Muchos de los casos esclarecidos en esta operación fueron posibles gracias a las denuncias presentadas por las víctimas y al reconocimiento fotográfico de los autores por parte de estas.
¿Qué otras medidas crees que se podrían implementar en Valencia para evitar que personas mayores caigan en este tipo de trampas?