La Ciudad de Valencia vuelve en muchos de sus barrios a lucir su peor cara: la suciedad. Nada saben en muchos de los barrios de Valencia del Plan de choque de limpieza o el aumento del coste de la misma aparejado a unas mejoras que pocos notan. Más bien al contrario.
Este mes de agosto un simple paseo por la ciudad es suficiente para ver barrios de primera como el que vive la alcaldesa y hasta 4 concejales y barrios de tercera, donde no viven cargos públicos.
Los vecinos aseguran como en el caso de San Antonio, en la Zaidía que la promesa de baldeo cada 15 días no se cumple, “Hace más de 2 meses que no baldean nuestras calles, que sólo se mojan cuando llueve“, y recuerdan situaciones como las del jardín de la calle Almazora, donde la hojarasca y la suciedad se acumulan junto a las canchas deportivas de forma habitual.
“Hace falta una acción coordinada de jardinería y limpieza que nunca llega”.
Aseguran que en los setos y zonas verdes dejan a modo de mantillo hojarasca y pequeñas ramas. también se acumula suciedad porque los operarios de la limpieza no entran en estos parterres, y cuando llega viento, todo lo lanza a todo el parque, llenándolo de hojarasca y suciedad. Una situación que se repite casi cada día.
En barrios como Patraix o como Ayora o Grao, el arbolado deja su melasa en la calle, “aquí hace falta una buena limpieza cada 4-5 días cuando caen las flores de las jacarandas y las hojas”.
Los vecinos recuerdan que se pegan a las aceras y las calles acumulan suciedad.
¿Barrios de primera y barrios de tercera?
Un simple paseo por la Calle Císcar o la Avenida del Reino de Valencia o por la Ruzafa del Eixample donde viven hasta 5 concejales del equipo de gobierno muestra una Valencia verde y limpia, en contraste con Monteolivete o el interior de Ruzafa cerca del Mercado que lleva su nombre.
¿Se está limpiando más en barrios con concejales/asesores y se olvidan los barrios que no tienen la suerte de tener concejales o asesores en ellos?.
Una pregunta que se hacen muchos ciudadanos que no les gusta ver en Agosto una Valencia sucia. Una respuesta municipal que deberá de llegar antes o después ya que la limpieza y la jardinería han sido problemas recurrentes en el pasado y parece que aún colean. Todo a pesar de los millones inyectados para que dejen de ser el farolillo rojo.
Problemas de limpieza en toda la ciudad
Este mes de agosto la limpieza ha brillado por su ausencia y fuentes municipales no saben o no quieren explicar el porqué. Pero al realidad es la que es y no hay más ciego que el que no quiere ver.
La realidad es que la contrata cobra mucho más por unos supuestos servicios que se iban a mejorar. Pero que en muchos barrios han empeorado, tanto en limpieza como en jardinería. Se pueden convertir en el azote de Catalá, tan beligerante desde la oposición tan flojita como alcaldesa en exigir lo mismo.
Las papeleras a rebosar cada día en el entorno del Mercado Central de Valencia