¿Y los valencianos pa’cuándo? Renfe Cercanías Valencia el servicio tercermundista de Renfe y Adif
No hace falta irse a cualquier república bananera para encontrarse a personas pegándose codazos para poder entrar en un tren, cada día lo vemos en las Cercanías de Valencia y ni Renfe ni ADIF son capaces de enganchar un doble tren.
Los trenes a reventar
En horas punta y los fines de semana el subirse a un tren de Cercanías en Valencia se ha convertido un toda una experiencia de riesgo, sabes cuando llegas a la estación, pero no si cogerás el tren o si quiera a qué hora llegarás a tu destino en una lotería diaria que sufren cada día miles de valencianos.
Ayer se vivió una nueva jornada negra en las Cercanías con trenes únicos a reventar donde los pasajeros por subir empujaban a vagones completamente abarrotados. Nadie en la estación del Norte fue capaz de poner orden y cuando pedías explicaciones los gritos y las risas nerviosas afloraban. Ni un sólo guarda de seguridad ponía orden, y los andenes se llenaban de viajeros que querían subir a un tren que ya no daba más de sí. Padres con niños en los carros, familias, jóvenes y no tan jóvenes, personas en silla de ruedas, todos se quedaron sin poder subir a un tren que salió con media hora de retraso y donde decir que iban como sardinas en lata era decir poco.
Los comentarios de todos los viajeros eran de desesperación y agonía. “Todos los días lo mismo, es vergonzoso”. Uno incluso narraba cómo en un tren atestado una persona con silla de ruedas no podía bajar y hubo que desalojar medio vagón para que pudiera bajar. un sinsentido absoluto diario y una situación vergonzosa propia de cualquier república bananera del tercer mundo, pero no, es Valencia.
Falta de maquinistas
Otro de los usuarios narraba cómo se subió al tren en Cullera y por megafonía les advertían que el tren no salía “por falta de maquinista”.
“Nos bajaron del tren y vimos llegar uno de Valencia hacia Gandía, es el mismo que llegó a Gandía y volvió hacia Valencia, eso sí, atestado como siempre. Estuve dos horas esperando un tren y llegué tres horas más tarde de lo previsto a Valencia”.
La falta de maquinistas es acuciante y a pesar de haber entrado nuevos, siguen en prácticas y se siguen jubilando más maquinistas que entran, con lo que el problema va a más. Muchos reconocen el estrés y las condiciones laborales y de hecho hay numerosos conductores de baja por este motivo.
Trenes del siglo pasado
Mientras el Gobierno de España se llena la boca hablando de la transición ecológica vemos como maquinas de gasoil llenan de humo la Estacio del Nort de Valencia como antaño cada día, o como los trenes son de hace décadas. Hace años que en Madrid circulan vagones de doble piso para aumentar la capacidad y si no unen dos trenes, aquí aún no hemos visto 20 años después un sólo vagón de piso doble en el núcleo de Cercanías de Valencia.
Este núcleo es el más impuntual de España y el que acumula mayores cancelaciones de trenes, días a veces llegan a un 10% de los servicios, en un no-servicio indignante y vergonzoso en la mejor de las ocasiones
Nadie responde, no hay nadie al mando
Todo esto va a peor porque nadie responde, nadie se responsabiliza de los problemas diarios. Ni siquiera cogen el teléfonod e información de Cercanías en la mayoría de las ocasiones.
“Ayer cuando la gente se pegaba literalmente por entrar al tren el personas nos mandaba a quejarnos a una oficina de atención al cliente donde la única persona allí nos comentó que eran las 21:00 y se acababa el servicio de atención al cliente por lo que nadie podía atender nuestras quejas”.
Delegación del Gobierno no es capaz o no quiere transmitir estos problemas que se acumulan cada día, y parece que al Ministerio sólo les preocupe las cercanías de Madrid. La realidad es que tampoco hay trenes suficientes. En la playa de vias han aparecido las últimas semanas varios trenes de Rodalíes de Catalunya viejos y desgastados, y también se han sacado trenes antiguos. esa es la cruda realidad, nos traen medios que otros desechan, españoles de tercera.
La triste realidad es que miles de valencianos cada día sufren un servicio muy deficiente, donde ni siquiera pueden poner quejas porque o no hay personas suficiente para atenderlas o el horario es reducido… Un abandono total a los ciudadanos mientras la cata política sigue en sus flamantes coches oficiales… Al populacho que nos den… Pan y circo, como en la antigua Roma, poco hemos cambiado con los siglos.
¿Y los valencianos pa’cuándo?…