La Comunidad de Madrid invierte 15,7 millones en la compra de ropa hospitalaria dotada con chip para mejorar su control y trazabilidad en lavanderías y centros dependientes del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).
El Consejo de Gobierno ha autorizado durante su reunión de esta semana la licitación del contrato de adquisición con una vigencia de 2024 y el próximo año, con posibilidad de prorrogarlo dos años más.
El objetivo es que los recintos asistenciales de la sanidad pública madrileña dispongan en todo momento de las cantidades que necesiten de elementos como:
- pijamas o camisones para su utilización por parte de los pacientes
- uniformidad de los profesionales que los atienden, incluida la que se usa en los quirófanos
- ropa de cama (sábanas, fundas de almohadas, mantas y colchas)
- toallas, entre otros.
Cada una de esas prendas debe estar dotada de un chip destinado a mejorar su control y trazabilidad, tanto en las lavanderías como en los distintos complejos del SERMAS.
El objetivo, controlar la cantidad de veces que entran y salen y el traslado, para evitar posibles pérdidas, extravíos o robos
Este equipamiento cumplirá con todos los parámetros del proyecto de unificación de la ropa de uso en entornos públicos sanitarios que la Administración autonómica puso en marcha en 2016.
La etiqueta es ultra-resistente, facilita la lectura de cientos de prendas planchadas rápidamente y de una forma muy precisa en entornos industriales de lavado y procesado de
prendas.
Su reducido tamaño, tienen la ventaja de que son extremadamente flexibles, manejables, lo que las convierte en ideales para todo tipo de textil.
Según establece este último, los materiales deben contar con un logotipo que es la imagen corporativa de la Consejería de Sanidad (SaludMadrid).
Por otra parte, están homogeneizados en todos los dispositivos los catálogos de tallas, tamaños, calidades y colores.