El Gobierno despliega más de 18,000 efectivos y toneladas de ayuda en Valencia tras la DANA, pero no declara el estado de emergencia
Con el Real Decreto-ley 7/2024, el Gobierno moviliza efectivos de seguridad, suministros y recursos técnicos para acelerar la recuperación de las zonas devastadas sin recurrir al estado de emergencia
Tras la devastación causada por la reciente DANA, el Gobierno ha puesto en marcha uno de los operativos más importantes de asistencia en la historia reciente del país, con más de 18,000 efectivos desplegados y una vasta cantidad de recursos y ayuda para asistir a las zonas afectadas. Sin embargo, pese a la magnitud de la tragedia, el Ejecutivo ha optado por no declarar el estado de emergencia, una medida que implicaría mayores restricciones en derechos y una intervención más directa del Estado.
Más de 18,000 efectivos en una operación masiva de rescate y apoyo
En el marco del Real Decreto-ley 7/2024, de 11 de noviembre, el Gobierno ha movilizado efectivos y recursos para atender la emergencia. Este decreto incluye una declaración de «Zona Afectada Gravemente por una Emergencia de Protección Civil», conocida como “zona catastrófica”, que facilita el acceso a ayudas y agiliza los trámites de asistencia.
- Fuerzas Armadas y Unidad Militar de Emergencias (UME):
- Con más de 8,474 efectivos desplegados, incluyendo miembros de la UME y del Ejército de Tierra, el contingente militar está trabajando en la limpieza de lodo y escombros, así como en el rescate de personas en áreas de difícil acceso.
- Además, el Gobierno ha enviado 2,031 medios técnicos, desde vehículos de rescate hasta maquinaria pesada, esencial para abrir vías y remover escombros en las zonas más afectadas.
- Policía Nacional y Guardia Civil:
- Un total de 10,000 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil se encuentran en la Comunidad Valenciana y otros territorios afectados, dedicados a tareas de vigilancia, protección civil y apoyo a las autoridades locales en el control de tráfico y seguridad en zonas de riesgo.
- Apoyo de policías locales y voluntarios:
- Además de los efectivos nacionales, varios cuerpos de policías locales de distintas comunidades autónomas han aportado agentes para reforzar la seguridad y apoyar en la logística de distribución de ayuda en municipios valencianos.
Distribución de ayuda humanitaria: alimentos y agua
El operativo incluye también el envío de suministros esenciales para atender a la población afectada:
- Distribución de alimentos y agua potable:
- Hasta el momento, se han distribuido 95,000 litros de agua embotellada y 18,500 raciones de alimentos, garantizando que las personas afectadas tengan acceso a productos básicos. Además, en colaboración con entidades humanitarias, se han repartido menús calientes para quienes han perdido sus hogares o se encuentran en alojamientos temporales.
- Restauración de servicios básicos:
- Se ha restablecido el suministro eléctrico en el 98% de las viviendas y se ha reactivado un 68% de las líneas telefónicas afectadas, restableciendo las comunicaciones y los servicios esenciales para los habitantes de las zonas afectadas.
Ayudas y coordinación interinstitucional
Además del despliegue de efectivos, el Real Decreto-ley 7/2024 contempla un conjunto de ayudas económicas directas, exenciones fiscales y apoyo en la gestión de residuos acumulados. El Gobierno ha activado una Comisión Interministerial para coordinar la ejecución de las medidas, garantizando una distribución efectiva y rápida de los recursos a nivel local y autonómico.
Críticas y debate sobre el estado de emergencia
A pesar de la amplitud de estas medidas, algunos sectores han planteado la necesidad de declarar un estado de emergencia que permita una intervención aún más directa del Gobierno en las zonas afectadas. Sin embargo, el Ejecutivo ha optado por una declaración de “zona catastrófica” en lugar de un estado de emergencia formal, argumentando que la actual legislación permite abordar la crisis sin necesidad de limitar los derechos ciudadanos.
Esta decisión responde a la prioridad de movilizar recursos y efectivos de manera rápida y sin restricciones a la movilidad o libertad de los ciudadanos, evitando las limitaciones que un estado de emergencia impondría en la vida cotidiana de los afectados. No obstante, el debate sigue abierto sobre la adecuación de estas medidas en comparación con un estado de emergencia formal.
Un esfuerzo de reconstrucción y resiliencia
El Gobierno ha manifestado su compromiso de seguir apoyando a las zonas afectadas hasta la total recuperación, promoviendo un plan de reconstrucción que incluirá mejoras en infraestructuras y sistemas de alerta para prevenir futuros desastres climáticos. La experiencia de la DANA refuerza la necesidad de una mayor preparación ante emergencias y la mejora de protocolos para responder rápidamente a fenómenos extremos.
¿Consideras que las medidas implementadas son suficientes sin una declaración de estado de emergencia? ¿Qué opinas sobre la decisión del Gobierno de optar por la declaración de «zona catastrófica» en lugar de un estado de emergencia?