Un tiktoker residente en Benidorm lanza una advertencia urgente a los turistas británicos: cuidado con los robos de móviles disfrazados de «ayuda»
Cuando pensábamos que lo habíamos visto todo en las trampas turísticas del Levante español, llega Frank, un británico afincado en Benidorm —y sí, también tiktoker, porque en 2025 todos lo son—, a lanzarnos un jarro de agua fría justo a tiempo para la temporada alta. Su mensaje es claro, directo y ligeramente desesperado: “Tened mucho cuidado”.
¿Con qué? Con los nuevos métodos de robo que, según él, están azotando las calles de Benidorm como una ola de calor que no avisa. ¿El truco? Más simple que el guion de una comedia romántica: se hacen pasar por turistas desorientados para robarte el móvil. Y si tú, con tu buena voluntad de persona occidental civilizada, decides ayudarlos… adiós móvil, adiós apps, adiós cuenta bancaria. Todo esto, grabado en vídeos que acumulan miles de visualizaciones y, por supuesto, muchos comentarios de británicos que han pasado por lo mismo.
Benidorm, ese paraíso de sol, playa y… delincuentes oportunistas
No es ningún secreto que Benidorm se ha convertido en un bastión británico dentro de la Costa Blanca. Con más de 800.000 visitantes al año solo del Reino Unido, y una buena parte de ellos repitiendo viaje como quien se va al pueblo, era cuestión de tiempo que alguien aprovechara la situación.
La ciudad ha sabido venderse como destino ideal para británicos en busca de sol, cañas baratas y paellas discutibles. Pero como todo polo turístico, también se ha convertido en un foco de lo que algunos llaman “microdelincuencia organizada”, una expresión elegante para decir que hay gente que se dedica a robar móviles con mucho estilo y poco esfuerzo.
¿Cómo funciona esta nueva modalidad de robo?
Según Frank —que por cierto, ha vivido en la ciudad durante años y conoce sus recovecos como si fuera el GPS humano de la zona—, la trampa es tan burda como efectiva:
- Te aborda una persona (aparentemente turista, posiblemente no).
- Te dice que está perdida, que va con amigos, y que no encuentra el hotel.
- Te pide que le ayudes con Google Maps.
- Y tú, alma caritativa, desbloqueas tu móvil para buscarlo.
- En ese instante, el ladrón te lo arrebata y sale corriendo.
No es solo que te roben el móvil. Es que ya lo tienes desbloqueado, lo que significa que acceden a todo: desde tus conversaciones de WhatsApp hasta tus apps bancarias. Y lo que es peor, probablemente en menos de 10 minutos ya se hayan hecho con tu dinero y tu identidad digital.
El lado oscuro de la hospitalidad: cuando ayudar te convierte en víctima
Frank insiste en que entiende que su consejo puede sonar frío, incluso inhumano. “Sé que suena horrible decir que no ayudes a alguien que parece estar perdido. Pero la realidad es que si lo haces, probablemente acabes perdiendo mucho más que el móvil”, explica en uno de sus vídeos más virales.
Y no le falta razón. En una era donde el móvil es básicamente una extensión de nuestro ser, perderlo no es solo un contratiempo: es una tragedia moderna. Porque no, no solo se trata de un aparato. Es tu agenda, tu banco, tus fotos, tus secretos. Y eso, en manos equivocadas, vale mucho más que cualquier iPhone.
No es un caso aislado: la estafa de las “firmas solidarias”
Por si no fuera suficiente, hay más: otra modalidad en auge es la de las “peticiones de firma”. Una persona (o un grupo) se te acerca con una carpeta, normalmente con una supuesta causa noble: niños sordos, discapacitados, refugiados marcianos… lo que sea. Te piden que firmes, y mientras lo haces, te roban la cartera, el móvil o ambos.
Todo esto forma parte de una maquinaria que se ha ido sofisticando con los años. No es nuevo, pero sí está alcanzando niveles preocupantes en ciertas zonas hiperpobladas de turistas como Benidorm.
¿Qué puedes hacer para evitarlo?
Aquí van algunos consejos básicos pero fundamentales:
- No desbloquees tu móvil para nadie. Si alguien te pide ayuda, ofrécele explicaciones verbales, pero guarda el dispositivo.
- Evita sacar el teléfono en zonas muy concurridas. Especialmente de noche o cerca de locales con mucha gente.
- Desconfía de las “firmas solidarias”. Si no están identificados oficialmente, es probable que no sea tan solidario como parece.
- Activa el reconocimiento facial o huella para apps sensibles. Porque si se llevan el móvil desbloqueado, al menos que no puedan acceder a tus cuentas.
- Lleva una tarjeta de débito con poco dinero. Y deja la principal a buen recaudo en el hotel.
La respuesta de los turistas: entre la incredulidad y el cabreo
Los comentarios a los vídeos de Frank son un fiel reflejo de lo que ocurre cuando la realidad choca con la inocencia turística. Desde “me pasó lo mismo la semana pasada” hasta “gracias por el aviso, pensaba que era paranoia”, lo cierto es que muchos agradecen la advertencia… aunque pocos la sigan al pie de la letra.
La confianza es un bien escaso, y más en ciudades turísticas donde la interacción social forma parte del paquete vacacional. Pero como todo en la vida, conviene encontrar un equilibrio entre ayudar y protegerse.
¿Está Benidorm perdiendo el control?
Esa es la pregunta que flota en el ambiente. Porque aunque las autoridades locales hacen lo que pueden, el volumen de turistas y la constante evolución de las técnicas de robo hacen que sea difícil controlarlo todo. Y, como siempre, los que más pierden son los que vienen a disfrutar unos días de sol sin saber que su móvil también está de vacaciones… pero en manos ajenas.
Reflexión final: ¿Estamos preparados para ser turistas en la era del robo digital?
Ser turista ya no es solo cuestión de elegir el hotel con mejor desayuno. Es navegar por una jungla de ofertas, trampas y peligros disfrazados de buenas intenciones. Así que la próxima vez que alguien te pare con cara de perdido, recuerda: tu móvil vale más de lo que crees. Y tu información, todavía más.
¿Estamos dispuestos a asumir que la amabilidad puede tener consecuencias? ¿O preferimos seguir siendo los buenos samaritanos… hasta que nos roban todo?
