Cullera se intenta recuperar tras la gran tormenta que ha inundado sus calles
El municipio de Cullera en la Ribera Baixa esta tarde ha sufrido unas lluvias de intensidad torrencial.
En el centro de Cullera, en el barrio de San Antonio e incluso el faro de Cullera se han superado en menos de una hora los 70 litros por metro cuadrado.
Unas lluvias torrenciales que han dejado las calles completamente anegadas y que han convertidos muchas de ellas en auténticos torrentes, especialmente en el centro de la población, en la zona del Mercat.
Ahora mismo hay grandes balsas de agua y está cortada la carretera de acceso al faro que une el faro con Cullera y todas las calles están llenas de piedras y barro. Además están habiendo cortes de luz intermitentes.
El paseo peatonal se ha llenado de piedras y barro y el Ayuntamiento de Cullera ha sacado a todos los funcionarios municipales para intentar hacer las calles accesibles y poderlas limpiar.
La Policía Local y Protección Civil están intentando achicar agua y que trenen las alcantarillas y en los puntos más bajos hay grandes acumulaciones de agua, además de algunos vehículos que han quedado atrapados-
La situación es complicada porque lejos de acabar ha dado el tiempo una tregua pero vuelve a llover y a ponerse muy negro sobre el cielo de Cullera.
Zonas como el barrio del Pau o el Raval que están en la ladera de la montaña se han convertido en auténticos ríos rápidos que han arrasado todo a su paso y la entrada de Cullera por la calle Valencia está completamente impracticable según fuentes del propio Ayuntamiento de Cullera.
Los autobuses urbanos están reanudando su actividad. No obstante, la Policía Local pide precaución a los conductores por la cantidad de barro y piedras de la montaña en la calzada de numerosas calles.