La reciente normativa establece topes de ayudas en el sector agrícola y pesquero, permitiendo mayor flexibilidad para enfrentar las adversidades económicas y climáticas.
El pasado 12 de noviembre de 2024, el Gobierno español publicó el Real Decreto 1139/2024, que fija nuevos límites para las ayudas de minimis en los sectores agrícola y pesquero. Esta medida responde a la necesidad de adaptar las ayudas al contexto actual, donde los sectores primarios enfrentan adversidades como sequías, inundaciones y el impacto económico de la guerra en Ucrania. Con este decreto, se establecen límites de 25.000 euros para el sector agrícola y 40.000 euros para el sector pesquero en un período de tres años, alineando las ayudas con las directrices de la Unión Europea.
Detalles de los nuevos límites de ayuda
Los nuevos límites fijados por el Real Decreto 1139/2024 son los siguientes:
- Sector agrícola: cada empresa puede recibir hasta 25.000 euros en un periodo de tres años.
- Sector pesquero y acuícola: las empresas podrán optar a ayudas de hasta 40.000 euros en el mismo periodo.
Estos límites buscan ofrecer apoyo financiero a las empresas afectadas, sin comprometer el equilibrio de competencia en el mercado europeo. Las ayudas de minimis permiten a los sectores agrícola y pesquero cubrir gastos urgentes sin incurrir en procedimientos complejos de aprobación por parte de la Unión Europea, agilizando la respuesta ante crisis.
Control de las ayudas mediante la Base de Datos Nacional de Subvenciones
Para garantizar la transparencia y el cumplimiento de los límites, todas las ayudas se registrarán en la Base de Datos Nacional de Subvenciones (BDNS). Esta plataforma centraliza la información de las ayudas otorgadas y permite realizar un seguimiento exhaustivo, evitando que se superen los umbrales establecidos. Este sistema de control asegura que tanto administraciones públicas como empresas gestionen los fondos dentro del marco permitido.
Un contexto de creciente inestabilidad económica y climática
La normativa responde a un contexto en el que el sector primario sufre las consecuencias del cambio climático y las tensiones económicas globales. Las sequías, las lluvias extremas y las subidas de los precios de suministros afectan gravemente a las empresas agrícolas y pesqueras, que ven en estas ayudas una herramienta crucial para su supervivencia. En especial, la situación en Ucrania ha generado un encarecimiento de los insumos y el transporte, lo que afecta a la rentabilidad de las empresas en estos sectores.
Según el Gobierno, la actualización de los topes de ayuda es una respuesta directa a la creciente demanda de apoyo para las empresas más afectadas, permitiendo que el sector primario cuente con un margen de respaldo sin comprometer la estabilidad del mercado. La regulación refleja la voluntad de responder de forma ágil y efectiva a las necesidades económicas y sociales de los sectores estratégicos.
Una medida en línea con la sostenibilidad y competitividad europea
La regulación de las ayudas de minimis no solo tiene como objetivo proteger a las empresas en tiempos de crisis, sino que también apoya los planes de sostenibilidad del Gobierno y la Unión Europea. El decreto promueve una mayor resiliencia en las empresas agrícolas y pesqueras, incentivando prácticas que protejan el medio ambiente y fomenten la innovación en ambos sectores. Con ello, el Gobierno busca asegurar una economía primaria sólida, competitiva y en armonía con los objetivos climáticos de la UE.
Pregunta para el lector
¿Consideras que las ayudas fijadas en el Real Decreto 1139/2024 son suficientes para apoyar a las empresas en los sectores agrícola y pesquero frente a las adversidades actuales? ¿Qué otras acciones crees que podrían implementarse para proteger estos sectores estratégicos en tiempos de crisis?