El Mercado Central hace aguas como la gestión de Santiago Ballester
Un día lluvioso en el Cap i Casal ha bastado para que la lluvia aparezca en el interior del recinto municipal del Mercado Central. Cada vez hay más goteras según nos comunican los propios vendedores en un Mercado que hace aguas.
En el interior del Mercado Central cuando hace frío te hielas y cuando hace calor el termómetro en roza e incluso supera los 30ºC. Ahora también comprobamos que cuando llueve se mojan los puestos de venta y los pasillos se encharcan debido a las múltiples goteras existentes.
Las filtraciones de agua son constantes y ya se detectaron tras la rehabilitación de 2007-2008 aunque en la zona de la pescadería se prolongó esta rehabilitación. Pronto aparecieron las primeras goteras que van a más ya que desde entonces nada se ha hecho.
¿Cuándo fue la última vez que se subió a las cubiertas del Mercado a comprobar su estado?
Fuentes municipales aseguran que hace más de 10 años que nadie sube a comprobar el estado de las cubiertas. Desde el interior se pueden comprobar filtraciones en las paredes y las goteras son visibles por los charcos que producen.
Un Mercado Central de Valencia que hace aguas y cuya conservación, evidentemente, es muy deficiente. Pero el consabido problema de que la gestión del mercado está en manos de una asociación privada y que la conservación del Mercado Central corresponde al Ajuntament de Valéncia para aquellas obras que no precisen el permiso de la Consellería competente. Lo que es evidente es que unos por otros ya la casa sin barrer como dice el refranero español. Ni el Ajuntament de Valencia, como propietario del edificio, ni la entidad privada que tiene concedido aunque ya en precario por estar caducada, la gestión del mismo mantienen en buen estado de conservación un edificio BIC, histórico y monumental.
Todos sacan pecho de un edificio al que ignoran mostrando su lado más cínico y egoísta, pero luego lo abandonan a su suerte. Ahora vemos goteras que se acumulan en el interior.
Un edificio adscrito a Mercados
Otro de los problemas es la adscripción a las distintas concejalías de los edificios, en este caso a pesar de ser un edificio BIC al ser el principal mercado municipal de la Ciudad está adscrito a la Concejalía de Mercados que lleva el concejal de comercio, pirotecnia, Batalla de Flores, Mercavalencia, JCF, y ya, si le queda algo de tiempo, se lo puede dedicar a los mercados abandonados de Valencia,
Una concejalía de mercados que ignora el edificio y cuyos funcionarios no vieron durante años las pancartas de publicidad de una empresa de cervezas que tapaban gran parte del techo, como tampoco ven las actuales publicidades ilegales, denunciadas en reiteradas ocasiones y con las siguientes recomendaciones del Síndic d’Agravis.
Un servicio que sigue sin contestar qué pasó en septiembre del 2023, cuando se cocinaron paellas en el interior del Mercado como atestiguan las fotos en exclusiva que consiguió este diario Noticias Ciudadanas.
No estaría mal tomar ejemplo de patrimonio Histórico y que un dron revisase las cubiertas del Mercado Central para comprobar su estado, como tampoco estaría mal un paseo por el mismo y por sus sótanos llenos de filtraciones y humedades, por parte del concejal responsable junto con expertos en patrimonio. Pero quien conoce al concejal ya sabe que Ballester se lo toma todo «con calma, con mucha calma» e igual busca una solución para el siglo que viene…
Cultura estudia usar un dron para conocer los daños en Las Atarazanas