En el marco del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, que se celebra cada 2 de abril, la organización EMPOWER ha alzado la voz contra la exclusión social que afecta a más de 1,5 millones de personas con autismo en España y a sus familias.
Según la entidad, estas personas enfrentan barreras sensoriales, falta de adaptación en los espacios culturales y una clara exclusión que les impide disfrutar de su derecho a la cultura.
La cultura como un derecho universal
Para EMPOWER, el acceso a la cultura es un derecho fundamental que debe ser garantizado para todas las personas.
Por ello, pide un compromiso firme de parte de instituciones educativas, culturales y sociales para enfrentar los desafíos de accesibilidad que limitan a las personas con autismo.
Como señala su fundadora y CEO, Laura Donis, es inadmisible que:
«algo tan sencillo como visitar un museo sea casi imposible para algunas personas»
Esta exclusión limita el desarrollo personal y la plena participación social, lo cual es inaceptable en una sociedad que aspira a la equidad.
Por ello, EMPOWER ha lanzado un llamamiento colectivo para que los espacios culturales abracen la diversidad y se conviertan en referentes de accesibilidad e inclusión.
Compromiso a través del programa EMPOWER Parents
El próximo martes, 1 de abril, la organización celebrará un Acto Institucional en el Real Jardín Botánico-CSIC, donde se leerá un manifiesto que refleja este compromiso.
En este marco, se destacará el trabajo del programa EMPOWER Parents, una iniciativa que fomenta la inclusión cultural de familias con niñas y niños dentro del espectro autista.
Este programa convierte espacios como museos y jardines en entornos accesibles, inclusivos y participativos, marcando una diferencia significativa para muchas familias.
Una red que impulsa el cambio
Para ampliar su impacto, EMPOWER ha consolidado la Red EMPOWER, que reúne a instituciones culturales públicas y privadas como el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Real Jardín Botánico y el Museo ICO.
Estas alianzas buscan implementar cambios estructurales que eliminen las barreras de acceso y fomenten una cultura más equitativa.
Con estas acciones, EMPOWER trabaja incansablemente para que el acceso a la cultura no sea un privilegio, sino un derecho garantizado para todos, sin importar las limitaciones sensoriales o sociales de las personas.
El mensaje es claro: la inclusión no es una opción, es una necesidad.
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