La esgrima española demostró su fortaleza ayer en Sofía, Bulgaria, durante la competición del circuito europeo Sub23.
Los equipos masculinos y femeninos lograron resultados históricos, llevándose a casa una medalla de oro en espada masculina y una de plata en sable femenino.
Este éxito reafirma el talento y la preparación de los deportistas españoles en el panorama internacional.
Oro para el equipo masculino de espada
El equipo masculino de espada, integrado por Jaime de la Cal, Álvaro Fernández Calleja, Diego Rodríguez Aceytuno y José Falcón, llegó a la competición como favorito, ocupando la primera posición en el ranking gracias a sus actuaciones previas.
En su camino hacia el título, se enfrentaron al equipo de Israel en las semifinales, logrando una contundente victoria por 45-38.
En la final, los españoles se midieron contra el equipo belga, que había vencido previamente a Eslovaquia y Noruega.
Con una actuación impecable, el equipo español dominó el enfrentamiento de principio a fin, asegurándose la medalla de oro con un marcador de 45-31.
Este triunfo representa un hito en la trayectoria de los espadistas Sub23 y un motivo de orgullo para la esgrima nacional.
Plata para el equipo femenino de sable
El equipo femenino de sable, conformado por Lucía Jimeno, Laia Martín, Fabiola Villegas y Elena Gómez, también tuvo un desempeño destacado.
Partiendo como terceras cabezas de serie, las españolas se enfrentaron en semifinales al equipo italiano, que ocupaba la segunda posición. En un duelo muy igualado, lograron imponerse con un marcador de 45-42, asegurándose su lugar en la final.
El último enfrentamiento contra Bulgaria fue un emocionante duelo lleno de tensión.
A pesar de que las búlgaras lideraron la mayor parte del asalto, Fabiola Villegas protagonizó una remontada impresionante en el último relevo, ganando 10-5.
Sin embargo, el esfuerzo no fue suficiente y las españolas cayeron por un ajustado 45-44, llevándose una merecida medalla de plata.
Un impulso para la esgrima española
Estos resultados reflejan el gran momento que atraviesa la esgrima española, respaldada por la Real Federación Española de Esgrima (RFEE).
Fundada en 1924, la federación ha trabajado incansablemente para promover este deporte en España, contando actualmente con más de 300 clubes y 7,000 aficionados.
El éxito en Sofía no solo es motivo de celebración, sino también un incentivo para seguir trabajando en el desarrollo de la esgrima.
Los logros de estos jóvenes deportistas inspiran a las futuras generaciones y refuerzan el papel de España como una potencia emergente en el escenario internacional de este deporte.