El equipo masculino de espada júnior ha conseguido una brillante medalla de bronce en el Campeonato de Europa Junior celebrado en Antalya (Turquía).
La selección española, formada por José Miguel Martín Gamazo, Jaime De la Cal Guijarro, Rayan Rami Rozpide y Ricardo Sánchez Almoguera, comenzó la competición en el puesto 12º del ranking, pero supo sobreponerse a sus rivales hasta alcanzar el podio.
Un recorrido lleno de éxitos
Desde el inicio del torneo, los españoles demostraron un gran nivel. En su primer enfrentamiento, se impusieron con autoridad a Austria con un marcador de 45-27, avanzando al tablón de 16.
Allí se midieron contra Grecia, que partía con el quinto puesto de la competición, pero los espadistas españoles no dieron opción y lograron una contundente victoria por 45-28.
En los cuartos de final, les esperaba un rival de gran nivel: Hungría, equipo que contaba en sus filas con el reciente campeón europeo individual.
A pesar de la dificultad del enfrentamiento, los españoles dominaron el marcador desde el principio y lograron la clasificación a semifinales tras ganar por 45-37.
La lucha por el podio
En semifinales, España se enfrentó al equipo de Inglaterra, que acabaría proclamándose campeón del torneo.
Fue un duelo muy disputado, pero en los últimos compases del encuentro los ingleses lograron ampliar la diferencia y vencieron por 41-32.
Sin embargo, el equipo español aún tenía una última oportunidad de subir al podio: la lucha por la medalla de bronce ante Alemania.
El enfrentamiento fue muy igualado, con alternancia en el marcador. A falta de tres relevos para el final, los españoles lograron ponerse por delante con un 34-32, ventaja que supieron ampliar hasta el 45-38 final, asegurándose la tercera plaza del campeonato.
Un éxito para la esgrima española
Este resultado refuerza el gran nivel de la esgrima española, que continúa sumando éxitos en la escena internacional.
La Real Federación Española de Esgrima (RFEE), fundada en 1924, sigue trabajando para potenciar este deporte, que cuenta con más de 300 clubes y 7.000 aficionados en todo el país.
Sin duda, esta medalla de bronce es un paso más en la consolidación de España como una potencia en la esgrima europea.