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La Casa-Museo Benlliure inaugura una exposición del pintor de la luz este viernes, 20 de octubre, que se podrá visitar hasta el 3 de febrero de 2024.
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Esta muestra se compone de más de 50 obras, entre cuadros, notas de color y dibujos, a través de los que el autor refleja su propia visión de los espacios más emblemáticos y característicos.
La Casa-Museo Benlliure inaugura este viernes, 20 de octubre, “La Valencia de Joaquín Sorolla”, una exposición con más de 50 obras que se podrá visitar en la sala de exposiciones temporales hasta el 3 de febrero de 2024. De esta forma, el Ayuntamiento de Valencia se suma a la celebración del I Centenario de la muerte del pintor valenciano. Al acto ha acudido el Concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno Maicas y la presidenta de la Federación de Vecinos de la ciudad.
En palabras de Moreno, “antes de finalizar este año mágico para la ciudad, que es la celebración del centenario de la muerte de Joaquín Sorolla, queremos inaugurar una exposición que refleja la Valencia de Sorolla, esa ciudad de finales del siglo XIX y principios del siglo XX desde su punto de vista, con su color, con sus matices y con su luz, donde nos muestra no solo esas playas a las que nos tiene tan acostumbrados, sino la huerta valenciana y sus alquerías, la propia capital o su casco antiguo”. El concejal ha destacado que a través de esta singular exposición se podrá descubrir no solo la pintura del autor, sino la Valencia que había en esa época.
La muestra, organizada en colaboración con el Museo Sorolla de Madrid, cuenta con una amplia selección de cuadros, notas de color y dibujos. A través de ellos, se ponen de relieve dos evoluciones paralelas: la de la capital del Turia en el cambio de siglo XIX al XX y la de la trayectoria artística del autor. Por ello, el valor añadido de esta exposición es que ofrece, mediante la mirada del autor, un recorrido por los espacios más emblemáticos y característicos de la ciudad en torno a 1900. Rincones, arquitecturas y paisajes de una Valencia en plena transformación hacia la modernidad.
El pintor no dejó un punto destacado sin visitar, incluyendo algunas muestras del patrimonio cultural inmaterial valenciano. La Lonja, el Micalet, el Pouet de Sant Vicent o el puente del Real, junto a numerosas imágenes del puerto, la Albufera y los jardines de la Malvarrosa o el Cabañal son algunos de los espacios que quedarán para la posteridad gracias a sus lápices y pinceles.
“La relación de Joaquín Sorolla con su ciudad natal fue la propia de un emigrante. Por sus cartas conocemos la constante sensación de desarraigo y el sentimiento apasionado y sin medida con el que seguía el devenir de Valencia. Pese a sus constantes visitas, a menudo observaba las novedades desde la distancia y es probable que se diera cuenta con dolor de que todo continuaba sin él, muchas veces para sorprenderle, pero no siempre a su gusto“, destaca la comisaria de la muestra, Mª Isabel Justo Fernández.
El público valenciano podrá reflexionar sobre el patrimonio simbólico que Sorolla le legó, y sobre cómo éste se ha integrado en la identidad social. Asimismo, el lugar escogido para esta muestra es la casa de su amigo, José Benlliure, un lugar que el pintor conocía bien y que supone un marco que enriquecerá la experiencia de quienes se acerquen a visitar sus obras durante los próximos meses.