Las catástrofes naturales, como la reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), dejan a su paso un rastro de destrucción y dolor, pero también historias que sorprenden, conmueven y devuelven la esperanza. En Valencia, dos relatos conectados con la lotería nos muestran cómo la fortuna y la resiliencia pueden surgir incluso del barro y el desastre.
Por un lado, la administración de lotería de Paiporta conocida como La Millonaria se ha convertido en un símbolo de suerte y superstición. Por otro, en Ribarroja, Pascual, un restaurador que perdió todo, vio en unos décimos cubiertos de barro su última oportunidad de salir adelante. Estas historias, tan distintas pero tan humanas, nos recuerdan que incluso en los momentos más difíciles, la esperanza siempre encuentra una forma de manifestarse.
La Lotería de la Suerte de Paiporta: Un Fenómeno de Esperanza
En Paiporta, una de las localidades valencianas más castigadas por la DANA, la destrucción ha dejado imágenes desoladoras: calles inundadas, coches arrastrados por el agua y hogares cubiertos de lodo. Sin embargo, entre el caos, ha surgido una curiosa tradición: la búsqueda de suerte a través de la lotería.
La administración de lotería conocida como «La Millonaria» ha visto cómo personas de toda España recorren kilómetros para comprar allí sus décimos. Muchos supersticiosos creen que, tras una tragedia tan grande, el destino puede devolver algo positivo. No es la primera vez que algo así sucede: en otras catástrofes, la gente ha encontrado consuelo en la posibilidad de ganar un premio que, de alguna manera, compense las pérdidas.
Cristina, la encargada de la administración, relata emocionada cómo la venta de décimos se ha disparado en los últimos días:
«Vienen de todas partes. Me cuentan que después de algo tan malo, algo bueno tiene que pasar. Compran con fe, con esperanza. Es lo único que muchos tienen ahora mismo.»
La imagen de las largas colas frente a La Millonaria, entre barro y escombros, refleja un deseo universal: creer que la suerte puede cambiar, que algo mejor está por venir. En momentos tan duros, un simple boleto de lotería se convierte en un símbolo de ilusión y optimismo.
Ribarroja: Los Décimos de Pascual, Entre el Barro y la Esperanza
A unos kilómetros de Paiporta, en Ribarroja, la historia de Pascual nos lleva a otra cara de la misma moneda. Dueño de un restaurante que lo perdió todo durante la DANA, Pascual no solo tuvo que enfrentarse a las aguas desbordadas, sino también al saqueo de su negocio.
«El agua se llevó lo que pudo, pero lo que respetó, se lo llevaron los ladrones», cuenta Pascual con resignación. El mobiliario, las bebidas, incluso la máquina tragaperras… Todo desapareció. Las pérdidas ascienden a más de 80.000 euros.
Sin embargo, en medio de las ruinas, Pascual encontró algo sorprendente: unos décimos de lotería cubiertos de barro, entre ellos, el número 81247.
«Es lo único que me queda del restaurante», afirma Pascual, mientras sostiene los boletos con cuidado, como si fueran su última esperanza.
Aunque los décimos están en mal estado, Pascual aún no pierde la fe. Se aferra a la posibilidad de que, de alguna manera, esos boletos puedan cambiar su destino.
«Si sale premiado, sería un milagro. Después de todo lo que hemos pasado, no pierdo la esperanza».
La imagen de esos décimos embarrados simboliza la lucha de quienes, como Pascual, han perdido todo pero aún encuentran fuerzas para creer en un futuro mejor.
La Lotería Como Símbolo de Resiliencia
Estas dos historias, aunque diferentes, comparten un mismo mensaje: en tiempos de adversidad, las personas buscan pequeñas luces de esperanza. Ya sea en una administración de lotería convertida en símbolo de buena suerte o en unos décimos rescatados del barro, la lotería representa algo más que un simple juego de azar.
Para los habitantes de Paiporta y Ribarroja, estos boletos son una forma de decir: «Aún estamos aquí, aún creemos en algo mejor». La fe en la suerte, aunque intangible, es una poderosa herramienta de resiliencia que ayuda a sobrellevar la incertidumbre y el dolor.
Conclusión: Cuando la Fortuna y la Esperanza Nacen del Barro
La DANA ha dejado profundas cicatrices en Paiporta, Ribarroja y otras localidades afectadas. Sin embargo, en medio de la destrucción, surgen historias como la de La Millonaria y los décimos de Pascual, que nos recuerdan que la esperanza puede encontrarse en los lugares más inesperados.
Estas historias no solo hablan de superstición o fortuna, sino de la capacidad del ser humano para seguir adelante. Porque, como demuestran los vecinos de Valencia, incluso cuando la tormenta arrasa con todo, siempre queda algo a lo que aferrarse: ya sea un décimo de lotería o la simple certeza de que, después de lo malo, algo bueno tiene que venir.