Colas y más colas en cajas en los supermercados y lineales que se van vaciando… es la post-tragedia en la Ciudad del Turia.
La Ciudad está incomunicada por carretera y los centros de distribución cercanos a la capital están inundados, por lo que miles de valencianos han bajado a su supermercado y están acabando las existencias. No pueden reponer porque los almacenes están inundado y perdido camiones, y encima las carreteras en muchos casos están cerradas.
El agua, bien preciado
Tras las inundaciones, es previsible existan problemas puntuales en el agua potable, por lo que lo primero que llena los carritos de la compra son botellas y garrafas de agua.
La comunicación fundamental en épocas de crisis
El Ajuntament de Valencia en sus escasos comunicados en toda la tragedia asegura que el suministro de agua potable está garantizado. Pero la información en Valencia Capital llega a los canales de comunicación de forma muy escasa y con cuentagotas, muy distinto a cómo se está gestionando la crisis en localidades como Torrent que ha mantenido abierto un canal de comunicación con prensa para avisar a los ciudadanos de forma permanente durante toda la noche y la mañana de hoy.
Si la comunicación no es buena, los problemas se suceden, y los primeros responsables están frente a gabinetes de prensa con cargos que quizás les vengan demasiado grandes. valencia después de la crisis ha de hacer autorreflexión de la gestión de la crisis, y especialmente de la comunicación.
