Ayer aparecieron pintados sobre las aceras de acceso a múltiples viviendas del Cabanyal y Canyamelar pintadas de un color llamativo que advertían de “Alerta, vivenda turística”.
Estos carteles que se desconoce su autoría quieren visibilizar el exceso de este tipo de viviendas en las calles del Cabanyal y del Canyamelar, y pone de manifiesto la cantidad de este tipo de viviendas en un barrio cada vez más saturado en Valencia, que ha hecho expulsar a los vecinos de sus casas.
No es el único barrio que se queja de la excesiva presión de este tipo de alojamientos turísticos en Valencia, una turistificación salvaje que ha hecho encarecer el precio de los alquileres y expulsado a los vecinos.
Cada vez hay más viviendas de multipropietarios que las compran y dividen en pequeños apartamentos que dedican a este tipo de lucrativos negocios, y esas viviendas salen del mercado de compra y alquiler. Un mercado en Valencia deficitario, que necesita de miles de viviendas en alquiler y venta y no de este tipo de vivienda turística, la gran mayoría ilegal y que ejercen competencia desleal con loa hoteles y establecimientos legales.
En Valencia se calcula que existen más de 9.000 apartamentos turísticos, de ellos más de un 70% funcionan de manera ilegal o irregular.
Son muchos los barrios y colectivos vecinales que han decidido ante la total indiferencia de las autoridades pasar a la acción y señalar los apartamentos que han crecido como setas en la gran mayoría de barrios de Valencia y que se publicitan en plataformas digitales como AirBNB.
La falta de regulación ha hecho posible que aparezcan en todos los barrios, en algunos como Ciutat Vella, se han comprado edificios completos y dedicados a este fin. Cabe recordar que este tipo de apartamentos tiene que tener la acreditación y señal con su número de registro visible en la fachada, y casi 8 de cada 10 no están señalizados de manera legal como exige la Generalitat Valenciana.
Esta semana en el Pleno del Ayuntamiento de Valencia, se llevó la sanción a 150 apartamentos ilegales detectados, una medida a aplaudir pero totalmente insuficiente y que sólo demuestra que si se quiere, se puede localizar fácilmente estos apartamentos ilegales que causan tantas molestias a los vecinos y que han hecho que miles de viviendas desaparezcan del mercado de alquiler en el Cap i Casal.
Apartamentos ilegales, residencias de estudiantes y hoteles no paran de crecer
Actualmente hay proyectadas media docena de residencias de estudiantes de más de 100 habitaciones en Valencia, y barrios como Zaidía ya tienen una residencia de 150 habitaciones, y está ejecutándose la obra de otra con más de 300 habitaciones, además tiene proyectada y en una maraña legal el macrohotel y residencia sobre las naves de la Calle Guala, que si nadie lo remedia llevará a más de 1.200 jóvenes a un patio de viviendas de San Antonio. Sólo en esta zona en menos de un kilómetro encontramos estos tres proyectos y cientos de apartamentos turísticos ilegales, incluso alguno legal.
La presión turística es tal que han convertido barrios como Ciutat Vella en un parque temático del turismo, donde ha desaparecido el comercio tradicional y se ha expulsado vecinos y ya cuenta con más de una docena de establecimientos hoteleros, decenas de edificios completos dedicados a apartamentos turísticos y decenas de bajos donde se alquilan bicicletas, patinetes, y todo tipo de cachibaches para recorres este parque temático dedicado al turismo. Casas de comida rápida y todas las tiendas que aparecen son franquicias de grandes marcas comerciales internacionales…
Los vecinos piden a gritos una reflexión y saber qué modelo de ciudad queremos, y pensar en el presente y en el futuro y piden a los políticos que les escuchen sus peticiones, problemas y reivindicaciones, una ciudad ha de ser habitable y no un parque temático…
Los apartamentos turísticos desbordan muchos barrios de Valencia y expulsan a sus vecinos