Después de conocer la caída de una rama de grandes dimensiones en la Plaza del Mercado el pasado lunes que produjo tres mujeres heridas, esta tarde ha caído otra rama de grandes dimensiones en el centro del Cap i Casal.
Suman tres las mujeres heridas por la caída de un árbol en la Plaza del Mercado de Valencia
Nuevo árbol caído, el segundo el tres días, algo pasa…
Esta tarde ha sido en la esquina de Poeta Querol con la calle Llibrers, donde ha caído parte de un árbol, de la misma especie que el caído en la Plaza del Mercado. esta vez la rama de grandes dimensiones se ha precipitado sobre las motocicletas aparcadas, causando algunos daños en éstas.
Todo esto sucede llámese por karma, pero tras las declaraciones de la propia alcaldesa María José Catalá asegurando que “mientras no se me caigan los árboles que se sequen no me preocupa” – en relación al caro abeto de navidad transplantado en el Bulevar Sur y completamente seco en 4 meses-.
La realidad es que tras las declaraciones de la alcaldesa Catalá efectuadas el viernes, en tres días dos árboles caídos, y un ataque surrealista incluido, donde se ha envenenado al ficus elástica de la Gran Vía con Plaza de España.
Una semana difícil para la Concejalía de Parques y Jardines, por todo lo acaecido esta semana. Pero al realidad es que el estrés hídrico, con unas precipitaciones por debajo de lo normal en un 80% hace que el arbolado de la Ciudad sufra. A parte, el arbolado tiene un ciclo de vida, y los plantados en los años 80-90 muchas de las especies utilizadas han superado ya su vida media, por lo que no es tan difícil al no verse renovados por otros nuevos que sigan cayendo arbolado en el Cap i Casal, y justo en el año de la Capitalidad Verde Europea, los problemas se le acumulan a la alcaldesa y hasta el karma parece estar en su contra…
Mucho del arbolado que supuestamente se revisó la revisión fue tan exigua que arbolado con grandes grietas visibles desde a pie de calle no fueron detectados por la contrata de la concejalía, así que habría que plantearse el trabajo realizado. de momento, si no llueve un plan de emergencia que aporte riego y mínima humedad para superar el estrés hídrico de este año no vendría nada mal para los árboles de la Ciudad de Valencia.