Una plantación de 166 plantas de marihuana en una vivienda de las Casitas Rosas
Tal y como muestra el vídeo difundido desde la Policía Local de Valencia, los agentes han desmantelado toda una plantación de marihuana que tenía plantadas hasta 166 plantas. La vivienda era todo un vivero y a la vez un laboratorio para mejorar el rendimiento de las plantas. Desde lámparas solares para acelerar el crecimiento de las plantas, aire acondicionado y refrigeración, abonos y sustancias químicas, abonos específicos y toda clase de mejorantes para acelerar la producción.
Las Casitas Rosas de nuevo vuelven a las andadas
De nuevo se demuestra que esta zona marginal es utilizada para la venta y consumo de drogas y se ha vuelto a generar un supermercado de la droga y la delincuencia en los últimos años.
Para desesperación del barrio de la Malvarrosa en los últimos 5 años la droga ha vuelto con fuerza a esta zona completamente degradada y abandonada por las instituciones y convertida de nuevo en un gueto para desesperación vecinal.
Un deyavú tras más de 25 años
En los 90 la lucha vecinal fue intensa con múltiples concentraciones y manifestaciones que consiguieron despertar a las instituciones y entre la sociedad civil y las instituciones consiguieron erradicar la venta de drogas y el barrio volvió a ser una zona tranquila marítima. Pero desde hace 5-6 años, y especialmente tras la pandemia la droga ha vuelto con fuerza a las Casitas Rosas.
Un supermercado de la droga que trae adictos que necesitan dinero para sus dosis y delinquen porque no tienen nada que perder. La delincuencia y la inseguridad en el barrio se ha elevado exponencialmente y tras comprar la dosis, se ve cómo se consume en las calles del barrio, donde han vuelto a aparecer jeringuillas como en los 90.
El barrio de la Malvarrosa necesita urgentemente actuaciones contundentes y lucha policial, pero necesita de inversiones, como la biblioteca y luedoteca o el centro social y cultural. Los vecinos cada poco tiempo siguen con caceroladas y concentraciones para recordar que es su barrio y lo quieren sin drogas ni delincuencia y quieren tener un barrio digno para vivir y convivir.
Si bien esta misma semana representantes de la Policía Local se han reunido con entidades de los Poblados Marítimos para buscar soluciones colaborativas a los problemas de seguridad de la zona.
