La Feria Internacional de Turismo se convierte en escenario de disputa política tras la denuncia del PSPV de que el gobierno de Mazón ha negado mostradores a municipios de la Comunitat. Turismo responde calificando la acusación de “absurda” y acusa al PSPV de crear “polémica artificial”
La Feria Internacional de Turismo (Fitur) de 2025, que año tras año reúne a entidades y ayuntamientos de toda España en Madrid para promocionar sus destinos turísticos, ha sido escenario de un inesperado conflicto en la Comunitat Valenciana. El Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) ha denunciado que el gobierno de la Generalitat, bajo la dirección de Carlos Mazón, ha tomado la decisión de reducir y limitar el espacio de los municipios valencianos en el evento. A este punto, el PSPV sostiene que esta estrategia limita a los municipios, “echándolos” de Fitur y privándoles de los mostradores que solían ocupar para mostrar su oferta turística.
El PSPV denuncia: “Un modelo excluyente para los municipios”
El PSPV ha sido especialmente crítico ante esta situación, declarando que la Generalitat ha excluido a los ayuntamientos en una maniobra que describen como un intento de acallar la pluralidad de voces de la Comunitat. Para los socialistas, el modelo adoptado por Mazón apunta a una presentación centralizada, diseñada para dar protagonismo exclusivo al gobierno autonómico y restar presencia a los municipios. Consideran que esta decisión no solo impacta la promoción turística local, sino que también es una medida que desincentiva la participación y la autonomía de los ayuntamientos en uno de los eventos turísticos más importantes del año.
Desde el PSPV aseguran que esta medida responde más a un trasfondo político que a la intención real de optimizar la promoción turística. El PSPV también ha hecho hincapié en que, año tras año, municipios de todo tamaño han tenido la oportunidad de mostrar sus atractivos en Fitur, construyendo una red que daba visibilidad a la amplia diversidad de destinos dentro de la Comunitat.
Turismo responde: “Una polémica exagerada e innecesaria”
Sin embargo, la Generalitat, a través de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, ha desestimado completamente las acusaciones, calificándolas de “demagógicas” y “artificiales”. Desde el gobierno autonómico insisten en que el nuevo modelo se basa en criterios de optimización y reestructuración, necesarios para mejorar la cohesión de la imagen de la Comunitat Valenciana en el extranjero. Aseguran que esta medida pretende fortalecer una “imagen única” de la región, evitando la dispersión que, según su criterio, provoca la presencia de múltiples mostradores independientes.
“Fitur no es el lugar para vanidades locales”, aseguraron fuentes de la Conselleria, defendiendo una visión en la que todos los municipios puedan participar de manera conjunta bajo una representación cohesionada. La Conselleria asegura, además, que las localidades no serán excluidas de la presentación turística, sino que participarán de una manera más centralizada y “eficiente”, según han declarado sus representantes.
Dos visiones contrapuestas para la proyección de la Comunitat
El conflicto en torno a la disposición de los mostradores pone en relieve dos posturas divergentes sobre cómo debería presentarse la Comunidad Valenciana en eventos internacionales. Mientras que el PSPV defiende un modelo en el que cada municipio tenga su espacio y autonomía para promocionarse, la administración de Mazón apuesta por una presencia unificada que, aseguran, potenciará la imagen global de la región en un mercado altamente competitivo.
Para algunos, este cambio de enfoque por parte de Mazón implica sacrificar la identidad local en favor de una “marca única” que corre el riesgo de invisibilizar la diversidad de la Comunitat. Otros, sin embargo, consideran que la decisión responde a una estrategia más profesionalizada y alineada con las tendencias globales de marketing territorial, donde una imagen cohesionada puede tener un impacto más potente y eficaz que la tradicional fragmentación por municipios.
Los antecedentes de Fitur: ¿Qué papel han tenido los municipios valencianos?
Para entender mejor el impacto de este cambio, es importante recordar que en Fitur, tradicionalmente, los municipios de la Comunitat Valenciana han tenido un papel destacado, exhibiendo de forma individual su oferta turística para captar la atención de visitantes, turoperadores y profesionales del sector. Estos mostradores, aunque pueden parecer un detalle menor, son puntos estratégicos para promover eventos, rutas y festividades particulares que, de otro modo, podrían pasar desapercibidas en una presentación general.
Durante años, las localidades valencianas han hecho uso de estos mostradores como trampolines para destacar sus especificidades, desde las fiestas patronales hasta las rutas de senderismo o los enclaves históricos. Para municipios pequeños, en particular, la presencia en Fitur se ha convertido en una oportunidad para captar turismo de proximidad, y la decisión de eliminar sus mostradores se percibe como un obstáculo para su promoción.
¿Una estrategia política o una decisión de marketing?
Aunque desde Turismo defienden la decisión como una medida de optimización y eficiencia, las voces críticas aseguran que detrás de esta estrategia se esconde una intencionalidad política. Según el PSPV, la nueva disposición no es casual: argumentan que se trata de una decisión que beneficia la centralización y, de paso, opaca la visibilidad de los municipios gobernados por el partido socialista.
Por su parte, el gobierno autonómico ha enfatizado que la disposición no hace distinciones partidistas y que todos los municipios tendrán presencia en el espacio común de la Comunitat Valenciana. Afirman que el modelo busca promover la imagen de “unidad” de la región y consideran que esta controversia es, en última instancia, una forma de politizar el evento.
Consecuencias para el turismo valenciano: ¿afectará la decisión la imagen de la Comunitat?
Si bien la postura de la Generalitat tiene cierto sentido desde la óptica de la unidad de marca, existe una preocupación real sobre el impacto que esta medida podría tener en la percepción de la Comunitat Valenciana como un destino diverso. Los críticos argumentan que la eliminación de los mostradores individuales podría diluir la oferta local y reducir la exposición de los atractivos particulares que ofrecen municipios con características únicas. ¿Perderán visibilidad esas playas recónditas, esas rutas culturales de interior o las fiestas tradicionales que definen a muchos municipios valencianos?
En este sentido, la polémica abre un debate crucial sobre el equilibrio entre cohesión de marca y representación de la diversidad. ¿Es posible proyectar una imagen unificada que respete y celebre la pluralidad de la Comunitat Valenciana, o el modelo que propone la Generalitat terminará homogeneizando la oferta turística?
El turismo valenciano: entre la centralización y la autonomía local
La polémica sobre los mostradores en Fitur también refleja una cuestión más profunda: la relación entre el gobierno autonómico y los municipios en lo que respecta a la gestión turística. En una comunidad autónoma con una identidad regional tan diversa como la Valenciana, el turismo se convierte en un área en la que conviven visiones distintas. Para algunos, la Comunidad debería enfocarse en la promoción conjunta de sus destinos bajo un paraguas común. Para otros, la riqueza de la oferta reside precisamente en la autonomía y la variedad que representan sus municipios.
En definitiva, el dilema entre centralización y autonomía en la promoción turística toca una fibra sensible en el sector y en la política regional. ¿Es posible encontrar un punto medio entre la eficiencia de una imagen cohesionada y la riqueza de la representación local? ¿Debería Fitur ser un espacio para la diversidad o para la unidad de marca?
Reflexión final: ¿cómo debería representarse la Comunitat Valenciana en el exterior?
Este debate sobre los mostradores en Fitur saca a la luz preguntas fundamentales sobre la proyección de la Comunitat Valenciana y su identidad en el ámbito turístico. ¿Debería priorizarse una imagen uniforme que refuerce la marca “Comunitat Valenciana” en el exterior, o deberían tener los municipios un papel más destacado e independiente en la promoción de sus particularidades?