El Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) ha decidido posponer su congreso, que estaba previsto para este año, con el objetivo de evitar un debate interno sobre la continuidad de Carlos Mazón como líder del partido. Esta decisión ha sido tomada desde Génova, la sede nacional del PP, y ha generado diversas reacciones en el ámbito político valenciano.
El aplazamiento del congreso del PPCV ha sido anunciado por fuentes del partido, que han explicado que la intención es evitar abrir un debate orgánico sobre la continuidad de Carlos Mazón como presidente del partido en la Comunidad Valenciana. Esta medida ha sido tomada desde Génova y ha generado diversas opiniones tanto dentro como fuera del PP.
La decisión de posponer el congreso ha generado reacciones encontradas en el ámbito político valenciano. Por un lado, desde el propio PPCV se ha defendido esta medida como una estrategia para garantizar la estabilidad y la unidad del partido. Según fuentes internas, se considera que es necesario consolidar el liderazgo de Carlos Mazón antes de someterlo a un proceso interno.
Por otro lado, desde otros partidos políticos se ha criticado esta decisión y se ha interpretado como una muestra de debilidad por parte del PPCV. Algunos líderes de la oposición han señalado que esta medida evidencia divisiones internas dentro del partido y falta de confianza en su líder. Además, han aprovechado la ocasión para cuestionar la gestión del PPCV en diversos ámbitos.
- El portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Juan Baldoví, ha afirmado que el aplazamiento del congreso demuestra que el PPCV está «en crisis» y ha cuestionado la capacidad de Carlos Mazón para liderar el partido.
- Desde el PSPV-PSOE, su portavoz en las Cortes Valencianas, ha señalado que esta decisión pone de manifiesto la «falta de proyecto político» del PPCV y ha criticado la gestión del partido en materia de políticas sociales.
Contexto del debate
La continuidad de Carlos Mazón como presidente del PPCV ha sido objeto de debate en los últimos meses. Mazón asumió el liderazgo del partido en la Comunidad Valenciana en 2020, tras la dimisión de Isabel Bonig. Desde entonces, ha tenido que hacer frente a diversos retos políticos y a la gestión de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19.
A pesar de contar con el respaldo de la dirección nacional del PP, la figura de Mazón ha generado ciertas divisiones internas en el partido. Algunos sectores críticos consideran que su liderazgo no ha sido lo suficientemente sólido y han cuestionado su capacidad para hacer frente a los desafíos políticos y sociales que enfrenta la Comunidad Valenciana.
Desde las riadas del pasado 29 de octubre con los 227 fallecimientos por la fuerza del agua, la figura de Mazón está siendo más que cuestionada, tanto a nivel interno como externo del partido. Si bien desde la oposición se le hace responsable único de lo sucedido, olvidando la posible responsabilidad de otras administraciones, no olvidan las distintas versiones que ha dado Mazón tanto de la propia jornada como después.
Desde su propio partido le recriminan la falta de decisión y las versiones diferentes que ha dado, poniendo en jaque al propio PPCV e incluso haciendo daño a la figura del propio Partido Popular en Madrid.
Posibles escenarios en el PPCV
El aplazamiento del congreso del PPCV, decidido desde Génova, ha generado diversas reacciones en el ámbito político valenciano. Mientras que desde el propio partido se defiende esta medida como una estrategia para garantizar la estabilidad y unidad interna, otros partidos políticos interpretan esta decisión como una muestra de debilidad y falta de confianza en el liderazgo de Carlos Mazón. En cualquier caso, este aplazamiento evidencia las tensiones y divisiones internas que existen en el seno del PPCV y plantea interrogantes sobre el futuro político de la formación en la Comunidad Valenciana.
Así, se plantea desde una renuncia del propio mazón en los próximos meses, que daría como consecuencia dos posibles escenarios:
- convocatoria electoral en Corts Valencianes y disolución de la cámara actual (tiene la potestad el president de la Generalitat Valenciana).
- Renuncia y por tanto se ha de elegir entre los diputados a Corts Valencianes un nuevo president, lo que lógicamente sería entre los 40 diputados actuales del PPCV. Esta situación dejaría fuera a los actuales consellers como Susana Camarero, ya que renunciaron al acta de diputado a petición del president para ser consellers.
El caso más probable sería el de elección entre los 40 diputados del PPCV, y aquí se abre un nuevo melón entre las filas populares, entre las que detaca la actual Alcaldesa de Valencia María José Catalá que ya quiso ser la vicepresidenta del Consell, y fue la secretaria general del PPCV hasta que Mazón la apartó por Juanfran, alcalde de Finestrat, que si bien ha cogido peso político todavía está muy verde en política autonómica.
María José Catalá gana enteros, pero se cuentan casi al 50% los seguidores y detractores en el propio seno del PP, especialmente del PP de la provincia de Valencia y su mala relación con la cúpula provincial tras muchos desencuentros provocados por la propia Catalá y su equipo cuando era secretaria autonómica del PPCV. Ahora la relación lejos de mejorar con el PP provincial ha empeorado hasta el punto que se contraprograma y no se acude a los actos provinciales.
Otro posible escenario
La fecha del Congreso se aplaza buscando quizá un nuevo escenario, aguantar a Mazón al menos unos meses más, quizá hasta después de verano, buscando quizá que las encuestas le sean más prolíficas al PPCV para convocar elecciones, ya que el PSPV sigue sin liderazgo claro y Compromís pasa por una crisis existencial sin precedentes, diluído en Sumar y sin liderazgo definido. Aquí podría el PPCV pescar en río revuelto, y se abren las posibilidades para nuevos candidatos, entre los que destacarían por una parte el actual presidente de laDiputació de Valéncia, Vicent Mompó, que ha salido muy reforzado de la #DANA, la propia María José Catalá que lleva meses maniobrando en Madrid, e incluso Susana Camarero.
habrá que ver también cuáles son las intenciones de la familia popular cada vez más numerosa de Camps. Al que recordemos su principal enemigo fue Zaplana dentro del partido popular, justo el padrino político de Mazón, y la familia política de Mazón es zaplanista, así podría estar devolviéndole como venganza todo el daño que Zaplana hizo a Camps y su entorno.
Un mar de dudas envuelve al PPCV, y a lo mejor no es tan mala idea aplazar unos meses un Congreso para que se vayan resolviendo los problemas y aclarando el futuro… Pero actualmente el PPCV es un Juego de tronos absoluto y con un líder al que tienen que mantener de momento que ellos mismos dudan de él, así podemos decir que Mazón tiene como rehén a su voluntad a su propio partido, que si bien le defiende ha de tomar cartas en el asunto ya de manera inmediata.