Eran pasadas las 8:00 de la mañana y tras una larga noche donde los bomberos habían intentado contener el incendio forestal iniciado en Montichelvo la tarde de ayer y extendido por las fuertes rachas de viento que llegaron a soplar hasta de 70 km/h. una noche donde los bomberos han asegurado infraestructuras sensibles como depósitos de gas y viviendas. donde el fuego ha tocado los hogares urbanos de varias poblaciones y donde se han desalojado a decenas de viviendas de la urbanización La Llacuna a menos de 10km del núcleo urbano de Pego.
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón Quixot y la consellera de Justicia Elisa Núñez, responsable de la Agencia de Seguridad y Emergencias que coordina las labores de extinción han acudido al Puesto de Mando avanzado con cara de preocupación por el incendio totalmente descontrolado.
Ayer tarde se pidió la ayuda a la unidad Militar de Emergencias que ha estado con 144 efectivos sobre el terreno toda la noche y que hoy serán relevados por nuevos compañeros, todos con base en Bétera. También están sobre el terreno numerosos efectivos del Consorcio provincial de Bomberos de Valencia y del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante. Así como efectivos de las Brigadas de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana.
Esta maña se prevé que se incorporen los medios aéreos si las condiciones meteorológicas del viento lo permiten. Se incorporarán los medios de la propia Generalitat Valenciana pero se ha pedido ayuda al estado que aportará varios medios y a Castilla La Mancha, que aportará también un par de ellos.
El incendio sigue totalmente descontrolado y afecta a gran extensión de terreno, recorriendo rápidamente la extensión hacia el este y sureste, dirección Gandía, Oliva y Pego.
Ya hay más de 700 personas localizadas y anoche la primera estimación era de 1.400 hectáreas calcinadas, esta mañana nos e han hecho aún cálculos, pero se estima que la superfície quemada rondará las 2000 hectáreas, considerándose un incendio muy peligroso, ya que las rachas de viento siguen soplando en la zona con intensidad de hasta 50 km/h. lo que dificulta enormemente su extinción.
Las políticas de extinción de incendios
El gobierno de Mazón sigue con las políticas heredadas del anterior Consell, apostando por una política de extinción, pero ha de volverse a las políticas de prevención, con limpieza y cuidado de las montañas, especialmente en invierno. se da el caso de que el 31 de octubre acababan los contratos de gran parte del personal de Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana, que volverán a ser contratados en abril para otros 6 meses.
Los forestales piden al nuevo Consell una contratación permanente y se dediquen en invierno al cuidado y limpieza de los montes. Unos montes que se ha visto que están con exceso de combustible y muy sucios, con lo que en caso de incendio forestal la situación se desmadra rápidamente. Piden un cambio efectivo y real en las políticas forestales para salvaguardar los montes valencianos.