La Casa de la Cultura de Rafelbunyol se convirtió este sábado en un espacio de reflexión y reivindicación en torno al papel del asociacionismo femenino, en un acto organizado por la Mancomunitat l’Horta Nort con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Líderes del ámbito asociativo y académico se unieron para poner en valor las redes de mujeres que, desde hace décadas, impulsan cambios sociales en la comarca.
El asociacionismo como motor de igualdad
La jornada arrancó con la intervención de Concha Alcover Sánchez, presidenta de la Federación de Dones de l’Horta Nort, quien repasó los logros del movimiento asociativo femenino en la comarca y sus desafíos a futuro. “El asociacionismo es un pilar para construir una sociedad más equitativa”, afirmó Alcover, destacando su capacidad para empoderar a las mujeres y fortalecer las comunidades locales.
Sofía Capilla Torres, investigadora y autora del libro La participación y el asociacionismo de las mujeres en l’Horta Nort continuó la jornada presentando los resultados de su estudio. Capilla resaltó cómo las asociaciones no solo abordan cuestiones de género, sino que también responden a crisis como las provocadas por desastres naturales, demostrando su versatilidad y relevancia.
Un mensaje de compromiso institucional
El presidente de la Mancomunitat, López, cerró el evento subrayando la importancia de fomentar el asociacionismo femenino entre las generaciones más jóvenes. “Sin un tejido asociativo fuerte, nuestra democracia será más frágil”, declaró, apelando a las instituciones y a la sociedad para reforzar el apoyo a estas organizaciones.
El impacto de las asociaciones en l’Horta Nort
En l’Horta Nort, las asociaciones de mujeres desempeñan un papel crucial en la lucha por la igualdad. Estas organizaciones no solo ofrecen apoyo a víctimas de violencia de género, sino que también organizan talleres, eventos culturales y actividades de sensibilización que contribuyen a transformar la percepción de género en la sociedad.
Un modelo de colaboración y acción local
El evento destacó la importancia de las asociaciones como espacios de colaboración y acción colectiva. En un mundo cada vez más interconectado, estas redes locales sirven como ejemplo de cómo el trabajo comunitario puede tener un impacto global en la lucha por la igualdad.
Conclusión: un movimiento que mira hacia el futuro
El 25N en Rafelbunyol dejó claro que el asociacionismo femenino no es solo una respuesta a la violencia de género, sino una herramienta esencial para construir una sociedad más justa y solidaria.
¿Cómo se puede garantizar la continuidad y crecimiento de estas redes? ¿Qué rol deben jugar las instituciones para apoyar a las mujeres que lideran este movimiento? El futuro del asociacionismo femenino pasa por fortalecer su base y seguir avanzando, tal como se reivindicó en l’Horta Nord.