La portavoz del Partido Popular en Silla, Cristina Antón, pidió explicaciones al alcalde del municipio de l’Horta Sud, en el pleno ordinario de septiembre celebrado este martes, sobre la presunta trama de corrupción policial. “¿Puede asegurar que no mandó a la policía a casa de una vecina por sus comentarios en Facebook?; ¿Puede afirmar que no dijo ‘hay que multarla hasta que le duela’?; ¿Puede decirnos si el convenio que autoriza a los policías locales a ejercer funciones de policía judicial está vigente?; ¿Puede asegurar que autorizó a los policías a vestir de paisano; “Si todo esto que se ha publicado en prensa se demuestra que es verdad, ¿dimitiría?”.
La concejala ya había pedido los registros, tanto entrada como salida, de las comunicaciones del Ayuntamiento con la Delegación del Gobierno para solicitar la autorización para que los policías vistiesen de paisano, así como la copia del expediente del convenio entre Ayuntamiento y Ministerio del Interior para poder ejercer como Policía Judicial.
“Vamos a revisar todo con lupa”, le ha advertido al alcalde, al tiempo que le ha acusado de “manchar el nombre de Silla”. Antón ha afeado al alcalde que “utilice la estrategia de mentir, amenazar y amedrentar”. “No me van a callar, a quien han de reprobar es a usted, yo solo he hecho mi trabajo y me reafirmo en todo lo que dije”, ha asegurado Antón refiriéndose a la denuncia del PP sobre la falta de ética de una concejala socialista que participó en el proceso de adjudicación de una empresa para la que ella misma trabaja.
“Sus iniciativas para amedrentar al adversario político intentan impedir el juego democrático, es la forma tiránica de gobernar que tiene este alcalde, es el alumno aventajado de Sánchez y Ábalos”, destacó, a la vez que aseguró que Zaragozá “está nervioso porque sabe que su final se acerca”.
“Silla no es su cortijo, compórtese como un demócrata; Silla se merece a personas que la gobiernen con honestidad“, aseveró en un pleno protagonizado por las informaciones publicadas en prensa sobre la presunta connivencia de la Policía Local y una narcotraficante, cuya investigación ha destapado conversaciones según las cuales tanto el jefe de Policía Local y el alcalde podrían haber cometido supuestamente diferentes delitos.
Por último, Antón lamenta que “Zaragozá no dé explicaciones a un municipio que, como es lógico, está preocupado”. “Más allá de la investigación judicial, que respetamos, hay una responsabilidad política que obliga a la primera autoridad municipal a dar la cara”, esgrime.