La Conselleria de Sanidad ha anunciado la apertura de hospitales en horario de tarde en jornada ordinaria “a coste cero”, reorganizando plantillas. Aunque el objetivo parece claro —reducir listas de espera y mejorar la atención—, sindicatos, pacientes y oposición advierten de que se trata más de un movimiento de imagen que de una solución real a los graves problemas del sistema sanitario valenciano.
Hospitales abiertos por la tarde… ¿sin coste adicional?
La propuesta lanzada por el conseller Marciano Gómez suena atractiva: ampliar la atención sanitaria en los hospitales valencianos con jornadas vespertinas ordinarias sin aumentar el gasto público. ¿Cómo? Mediante una reorganización del personal. En palabras del propio conseller, “es un axioma erróneo pensar que para aumentar actividad hay que aumentar personal”.
La medida ya se está aplicando en el Hospital Clínico de Valencia, y se extenderá próximamente al Hospital La Fe. Desde consultas hasta quirófanos, todo funcionaría también en horario de tarde como parte de la jornada habitual, sin necesidad de recurrir a horas extraordinarias.
Pero la promesa de «más con menos» no convence a todos.
“No somos robots”: la respuesta desde dentro del sistema
En el Centro de Salud de Campanar, Laura R., enfermera desde hace 16 años, no se muestra optimista: “Ya trabajamos con plantillas ajustadas, ¿ahora quieren que cubramos también las tardes con la misma gente? No somos robots. Y tampoco es justo que se incentive más a quien trabaja fuera de horario cuando muchos tiramos del carro cada mañana”.
La frase resume una preocupación creciente entre el personal sanitario: que la reorganización termine siendo, en realidad, un aumento encubierto de carga laboral sin compensación justa.
¿Dónde están los recursos? Presupuestos con letra pequeña
El presupuesto de Sanidad para 2025 crece un 8%, alcanzando los 9.186 millones de euros. Sobre el papel, las prioridades son claras: atención primaria, salud digital y salud mental. Pero ¿es suficiente?
Desde Compromís, Carles Esteve lo tiene claro: “Este presupuesto es una cortina de humo. Hay un agujero negro de 4.000 millones entre lo que falta y lo que se ha inflado. Si ejecutan esto tal cual, el 9 de octubre la sanidad colapsará”.
El PSPV también desconfía. Su portavoz, Rafa Simó, ha denunciado que “han presupuestado menos que el año pasado, y ahora prometen más servicios. La cuenta no sale”.
Desplazados y deuda: la factura que no paga nadie
Uno de los argumentos esgrimidos por el conseller Gómez ha sido el coste que supone para la Comunitat Valenciana atender a ciudadanos desplazados desde otras regiones: 200.000 asistencias al año que suponen unos 77,6 millones anuales. “La deuda asciende ya a 1.023 millones”, aseguró.
Una reclamación legítima, pero que también refleja la falta de una financiación autonómica justa. Mientras tanto, la Generalitat asegura que ningún valenciano se quedará sin atención, aunque eso signifique asumir gastos que, en teoría, le corresponderían al Estado.
Salud mental, digitalización y nuevas promesas: ¿avance o marketing?
En el plano más estructural, el presupuesto prevé:
- 192 millones para salud mental, con 18 hospitales de día para adultos y 18 para infancia y adolescencia.
- 235 millones hasta 2027 para salud digital, con proyectos como la historia clínica única o la aplicación de inteligencia artificial.
- 54 millones extra para reforzar la atención primaria, incluyendo atención programada los sábados.
“Todo esto suena muy bien, pero llevamos años oyendo planes parecidos y las listas de espera siguen igual”, comenta Marcos, vecino de Mislata que lleva seis meses esperando una resonancia. “El problema no es abrir más horas, es tener más gente y medios para atender”.
¿Qué dice Vox? ¿Y qué papel juega en este presupuesto?
Desde Vox, socio del gobierno de Mazón, Ana Vega ha dado un apoyo condicionado: “Si se trabaja por y para la ciudadanía, adelante. Pero fuera chiringuitos”. Un discurso que busca distanciarse de la imagen de recortes, pero que se alinea con el modelo de eficiencia económica extrema que propone Sanidad.
Este equilibrio frágil entre gestión y política podría condicionar la aprobación final del presupuesto y marcar el rumbo de la sanidad valenciana en los próximos años.
¿Hospitales abiertos por la tarde o una Sanidad que no descansa?
La pregunta clave es si esta medida tendrá un impacto real y positivo para los ciudadanos. ¿Reducirá las listas de espera? ¿Facilitará la conciliación laboral y familiar? ¿O solo trasladará la sobrecarga a nuevos horarios sin resolver los problemas estructurales?
“Me parece bien que abran por la tarde, pero que no lo hagan a costa del personal que ya está agotado”, opina Nuria, médica en un centro de salud de Torrent. “Una buena gestión no se basa en exprimir a los que están, sino en reforzar el sistema con visión de futuro”.
Reflexión final: más allá del titular
La apertura vespertina de hospitales puede ser una oportunidad si se planifica con cabeza, se escucha a los profesionales y se dota de recursos. Pero si se convierte en un parche sin base estructural, no hará más que acentuar los síntomas de una sanidad que ya muestra signos de fatiga.
Porque al final, la verdadera medida del éxito no está en el número de turnos, sino en la calidad de la atención, en la salud del personal y en la confianza del paciente. Y eso, en la Comunitat Valenciana, todavía está en tratamiento.
¿Qué opinas tú? ¿Esta medida mejorará tu acceso a la sanidad o crees que es solo maquillaje político? Participa en redes con el hashtag #SanidadVespertinaValencia y déjanos tu comentario.