Los vecinos de Sant Antoni, en el barrio de la Zaidía están hartos de la falta de seguridad en el barrio y reclaman más seguridad. Lo han hecho ya en varias Juntas de Distrito de manera reiterada y siguen pidiendo reuniones con los distintos concejales, porque desde hace meses en el barrio están sufriendo una violencia gratuita que se ceba con los más vulnerables.
El objetivo de estos desalmados suelen ser personas mayores, personas con dificultades motoras o discapacitados
Algunos de los casos vividos últimamente
Los vecinos e han organizado en un grupo de whatsapp que sirve a para denunciar y advertir al resto de vecinos y da cuenta de la inseguridad que sufre el barrio:
«Nuevo atraco en el barrio,matrimonio mayor con andador y baston,han robado el bolso a la mujer que ha acabado en el suelo y al marido se lo han llevado al hospital con ,posiblemente,dedo de la mano roto.
Mucho cuidado con bolsos o cosas que llamen la atencion. Están atacando a los mas vulnerables, precaución».
«Nos avisa una vecina de un robo sufrido por su madre ayer por la mañana: Una mujer de unos 30 años, de mediana estatura, tirando a rubia, con buen aspecto… Se acercó a la víctima la semana pasada como si la conociera, manoseando y abrazando por el cuello, ayer por la mañana se le volvió a acercar con los mismos gestos y cuando se dio cuenta le había robado la cadena y la medalla que llevaba.»
«Por favor, extremad las precauciones con los desconocidos y más si actúan de forma extraña como esa mujer. Nosotros pondremos al día a la policía de barrio para que estén atentos ante este tipo de acciones.»
Fuentes de la asociación vecinal confirma a Noticias Ciudadanas esta situación y que llevan advirtiendo a la policía local y a sus mandos desde hace meses, y reclaman más seguridad y más policías.
Por su parte fuentes policiales y municipales siguen asegurando que se siguen incorporando policías, pero lo que se calla, o no se cuenta deja la verdad a medias. La plantilla de agentes está muy menguada y si en la última época de Rita Barberá como alcaldesa los agentes superaron la plantilla de 2.000 personas, en la época de Ribó menguó hasta los 1.500 agentes.
En la actualidad y bajo el mandato de Catalá si bien se han incorporado más de 300 agentes, no son suficientes, ya que muchos de ellos con las nuevas leyes de función pública en la mano, tienen la segunda actividad, o sea han abandonado su trabajo en las calles ys e dedican sólo a labores administrativas o de custodia de edificios o bienes, por lo que no están en la calle. Esta circunstancia se da con agentes con muchos años de servicio de servicio y cuando los agentes cumplen más de 50 años. A ello cabe sumar la prejubilación cuando llevan un amplio historial de años de servicio y cumplen los 60 años, con lo que la media de jubilaciones ronda las 300 anuales. A ello cabe sumar la plantilla en la denominada segunda actividad.
Los vecinos exigen soluciones a problemas reales, y se quejan de que en las Juntas de Distrito se han atascado los últimos meses y son interminables, y nadie contesta a sus reivindicaciones y piden mayor fluidez de los problemas vecinales con el equipo de gobierno, al que acusan de atascarse en la burocracia, restando eficacia y eficiencia, y tratando de poner filtros entre vecinos y concejales.
«Justo lo que en la oposición denunciaban los políticos gobernantes son lo que ahora hacen, todo ha cambiado (políticamente) para que nada cambie».
Parece que los vecinos votaron un cambio que aún no ha llegado a sus vidas, o al menos no se ha visto reflejado en la política local.