Ciudadanos ha celebrado su Comité Nacional tras la debacle electoral de las elecciones locales y autonómicas y tras el anuncio de convocatoria de elecciones generales para el 23 de Julio.
No lo tiene nada fácil el partido de centro, y la tan ansiada refundación parece que no ha calado ni en el electorado ni en parte de su militancia, que ha abandonado el proyecto centrista para incorporarse a otros partidos como ha pasado en la Comunitat Valenciana.
Ciudadanos se ha quedado en todo el territorio nacional con 600 concejales, poco menos que Compromís en la Comunitat Valenciana. Así, la debacle en la mayoría de territorios es especialmente intensa en la Comunidad Valenciana donde sólo ha conseguido poco más de 10 concejales. Perdiendo representación en diputaciones, los principales ayuntamientos y en el parlamento autonómico de Corts Valencianes.
Cumbre para salvar los muebles
Será el segundo intento de salvar una marca que se ha demostrado muy tocada, así, el secretario general Adrián Vázquez asegura que harán una gran cumbre en julio del “centro liberal” y seguirán trabajando para esos 600 concejales conseguidos. una tarea muy difícil para la que no piensan ni modificar las siglas de una formación que actualmente se ha demostrado que restan en vez de sumar.
📡 @AdrianVL1982 ha mandando un mensaje a los afiliados, simpatizantes y votantes de CS:
"En julio haremos un encuentro nacional del espacio del centro liberal. No descansaremos ni un minuto para prepararnos para volver a ser decisivos y transformar el país que tanto amamos". pic.twitter.com/NNagas14Q2
— Ciudadanos 🇪🇸🇪🇺 (@CiudadanosCs) May 30, 2023
Para el Secretario General “el mensaje del centro liberal no ha conseguido el apoyo suficiente” y si bien se muestran convencidos de la necesidad del proyecto para España, aseguran que no se presentarán a las elecciones del 23J.
“La mejor forma de defender el espacio liberal es no concurrir a las elecciones del 23J”
Ciudadanos y Podemos dos proyectos muy tocados
A pesar de sus diferencias ideológicas comparten experiencia ambas formaciones. Ambas han salido muy tocadas de las elecciones del 28 de mayo. Mientras en Ciudadanos piensan en cómo rearmarse y refundarse nuevamente para hacer llegar el mensaje a sus votantes, en Unidas Podemos parece que la fragmentación es la tónica dominante.
En el caso de la izquierda del PSOE, Yolanda Díaz ha sido la más espabilada. Así al anunciar que “asume el reto” y añadir que “las soluciones que hasta ahora no han calado no sirven” quiere encabezar bajo su marca de SUMAR a toda la izquierda del PSOE. Pero la diferencia es que ha lanzado una “OPA hostil” a sus compañeros, revolucionando la izquierda.
En la Comunitat Valenciana Yolnada Díaz fue capaz los últimos días de campaña de pedir el voto para Unidas Podemos en Alicante pero un día después aseguraba en Valencia que había que votar a Joan Ribó (Compromís), haciendo un nuevo guiño a la formación catalanista. de hecho Compromís se engloba a nivel de España con el proyecto de otro ex-Podemos, Íñigo Errejón, bajo su marca de Más País. Ahora todo parece indicar que Compromís en vez de ir solos a las elecciones nacionales, lo haría bajo la marca de SUMAR.
En Valencia, hasta el polémico concejal Pere Fuset estaría valorando ser el candidato de SUMAR por la provincia de Valencia al Congreso de los Diputados. Así abandonarían el ámbito de Errejón, al que sustituirían por Yolanda Díaz.
Compromís buscando su socio más fuerte
La coalición catalanista abandonaría el cobijo de Más País por el de SUMAR. Sumándose así a la nueva ola de la izquierda radical. De nuevo los números mandan en Compromís, donde han aguantado el tipo, pero han bajado 15.000 votos en la Ciudad de Valencia y han perdido dos diputados en Corts Valencianes. Necesitan un cambio, pero en vez de hacer autocrítica buscan sustituir a sus socios por otros más potentes.
La formación en Valencia tiene el lío montado, porque el candidato Joan Ribó ha decidido no apartarse a un lado y dejar a la impuesta por el partido Papi Robles, sorprendiendo a su propia formación. Parece que entre ambos la relación no pasa por su mejor momento, por lo que FRibó no querría abandonar el barco y dejar el mando a Papi Robles.