Un informe revela que el esfuerzo para adquirir una vivienda alcanza niveles críticos en Torrevieja (62%) y Benidorm (60%), mientras que Castellón sigue siendo la provincia más asequible de la Comunidad Valenciana.
El acceso a una vivienda propia se ha convertido en un desafío monumental para muchas familias en la Comunidad Valenciana. Según el último informe IMIE Mercados Locales de Tinsa, el esfuerzo necesario para comprar una vivienda supera el 60% de los ingresos disponibles en municipios como Torrevieja y Benidorm, cifras muy por encima de las recomendaciones de los expertos, que sitúan el límite saludable en un 30%.
Torrevieja y Benidorm: los casos más extremos
La provincia de Alicante es, según este informe, la más afectada por el esfuerzo económico que supone adquirir una vivienda. Con un promedio del 39,3% de la renta familiar destinada a la compra de una casa, supera ampliamente la media nacional, situada en el 35,5%.
En Torrevieja y Benidorm, la situación es aún más grave. En estas localidades, los altos precios de las viviendas y la demanda sostenida, especialmente impulsada por el turismo y la inversión extranjera, han llevado el esfuerzo económico al 62% y 60% de los ingresos familiares, respectivamente.
Castellón, el refugio de la asequibilidad
Frente al complicado panorama en Alicante y Valencia, Castellón destaca como la provincia más asequible de la Comunidad Valenciana y una de las más accesibles de España. Con un esfuerzo medio del 24,9% de la renta disponible, Castellón se sitúa considerablemente por debajo de la media nacional.
Incluso en la capital, Castelló de la Plana, los datos son favorables. Aquí, el esfuerzo necesario para comprar una vivienda se mantiene en el 24,3%, muy lejos del 43,9% que exige la ciudad de Valencia o el 38,6% de Alicante.
Un mercado inmobiliario en alza
El informe también subraya un incremento generalizado en los precios de las viviendas en toda la Comunidad Valenciana. Durante el último trimestre de 2024, el valor de los inmuebles nuevos y de segunda mano creció un 6,5%, superando la media española del 4,4%.
Valencia lidera este aumento, con un crecimiento del 11,8% en los precios de la vivienda durante el último año. Alicante no se queda atrás, con un incremento del 10,8%, mientras que municipios como Benidorm (+11,3%), Sagunto (+9,2%) y Torrent (+7,9%) también destacan por sus subidas.
Valencia: la ciudad más cara para vivir
Dentro de la Comunidad Valenciana, la capital del Turia es la ciudad donde más esfuerzo requiere la adquisición de una vivienda. Aquí, las familias deben destinar el 43,9% de su renta disponible, una cifra que se ha visto impulsada por el notable aumento del 4,2% en los precios de las viviendas durante los últimos tres meses, el mayor crecimiento entre las capitales de provincia en España.
Factores detrás del problema
El informe señala varios factores que explican esta situación:
- Oferta insuficiente frente a la demanda: La alta demanda en localidades turísticas y urbanas, combinada con la falta de nuevas promociones de vivienda, sigue presionando al alza los precios.
- Incremento de los tipos de interés: Las hipotecas son ahora más costosas, lo que limita aún más el acceso a la vivienda.
- Revalorización del suelo: La falta de suelo urbano disponible y su creciente valor encarecen la construcción de nuevas viviendas.
¿Qué pueden hacer las autoridades?
La situación exige medidas inmediatas para garantizar el acceso a la vivienda. Entre las propuestas más comunes están:
- Impulsar la construcción de vivienda pública y asequible.
- Regulación de precios en zonas tensionadas.
- Subvenciones o incentivos para facilitar la adquisición de viviendas por parte de familias con ingresos medios y bajos.
Reflexión final
El informe de Tinsa arroja un panorama complicado para el acceso a la vivienda en la Comunidad Valenciana, especialmente en zonas turísticas como Torrevieja y Benidorm. Mientras que Castellón ofrece un respiro en términos de accesibilidad, el aumento constante de precios en toda la región plantea un desafío de enorme magnitud.
¿Es sostenible este modelo de crecimiento inmobiliario? ¿Deberían las políticas públicas priorizar el acceso a la vivienda por encima de la rentabilidad del mercado? La respuesta puede marcar el futuro de muchas familias valencianas.