El patrimonio atacado en el Mercado Central de Valencia
La Asociación de Mercados Municipales de la Comunidad Valenciana presenta demanda en Fiscalía contra la Concejalia de Comercio del Ayuntamiento de Valencia por delitos contra el Patrimonio Histórico y contra la Asociación de Vendedores del Mercado Central de Valencia como gestores del edificio propiedad del Ayuntamiento y declarado Bien de Interés Cultural.
En la demanda se denuncia el expolio continuado del pavimento original de cerámica Nolla, con las diferentes reformas realizadas en los puestos del Mercado Central , donde dicho pavimento ha desaparecido sin que la Concejalía haya realizado su labor in vigilando encomendada para proteger el Patrimonio Histórico y pasando por alto el preceptivo informe de la Comisión de Patrimonio obligatorio, cabe recordar que dicho pavimento esta protegido desde 2.020 mediante la aprobación del P.E.P. (Plan Especial de Protección) de Ciutat Vella en el que se identifica claramente los pavimentos Nolla e Hidráulico en cualquier ubicación de Ciutat Vella.
El edificio, propiedad del Ayuntamiento, está declarado Bien de Interés Cultural contando la máxima protección patrimonial el edificio; y la gestión del edificio está en manos privadas, en concreto de la Asociación de Vendedores del Mercado Central, los cuales deben conservar el edificio conforme a las distintas normativas y leyes.
El abandono del Mercado Central
El año pasado se pudo comprobar en este mismo digital cómo había unas obras en el interior del Mercado Central donde se extrajeron a las bravas los azulejos del pavimento Nolla de unos de los puestos en obras en la propia plaza central del Mercado Central.
Finalmente gracias a este diario, a un vendedor del Mercado y a la Policía Autonómica se recuperaron parte de los azulejos, perdiendo otra parte por la piqueta. La Unidad adscrita de la Generalitat Valenciana de la Policía Autonómica finalmente tomó cartas en el asunto, dejando entrever el total abandono del edificio.
Un edificio con goteras persistentes, con problemas fruto del total abandono del edificio y nula conservación del mismo a pesar de su grado de protección patrimonial.
Paellas dentro del Mercado Central
La denuncia además complementa a la realizada por la celebración de un evento donde todo indica se cocinaron paellas en el interior del edificio, que por cierto tiene cámaras de seguridad y no ha querido a este diario explicar el evento. Algo que la propia concejalía al dar el permiso en julio para el mismo ya recalcaba la prohibición expresa del cocinado en el interior. A pesar de ello, en Septiembre aparecieron botellas de butano y paelleros y parece se cocinaron en diversos puntos paellas y se frieron aperitivos.
Los vendedores advertidos al día siguiente pidieron explicaciones a la propia concejalía que sigue tres meses después sin respuesta alguna. Los hechos están siendo investigados por la Fiscalía por una denuncia de la propia Asociación de Mercados Municipales de la CV, sin que a los denunciantes se les haya querido mostrar imágenes de las cámaras a pesar de solicitarlo en tiempo y forma.
La versión oficial dada por la propia gerente fue que se cocinaron en el exterior, pero este medio ha podido constatar que no hay ninguna petición de ocupación de vía pública ni las cámaras de seguridad existentes para proteger la Lonja y la Plaza de Brujas recogieron ningún cocinado, pero sí existen imágenes de botellas de butanos, paelleros,…dentro del mercado, incluso algunos vendedores aseguran que han visto imágenes del cocinado, que podrían haber visto incluso los propios funcionarios municipales.
Conductas reiteradas y parece permitidas, al menos no perseguidas nunca
La denuncia es por reiteración de conductas de delitos contra el patrimonio, parece que conocidos por los propios funcionarios municipales de la Concejalía, aunque no consta expediente de denuncia incoado en virtud de sus funciones y atribuciones, por lo que supuestamente estarían amparando estos delitos contra el patrimonio, y permitiendo un expolio contra el Ayuntamiento de Valencia y los valencianos del patrimonio de todos.
Un problema conocido por el actual concejal Santiago Ballester y que parece no ha solucionado pese a llevar 6 meses en el cargo. Incluso hay entidades de Defensa del Patrimonio, como el Círculo de Defensa del Patrimonio que han solicitado ante el Síndic d’Agravis medidas precautorias y que se retire la gestión del edificio a quién no osa protegerlo y permite estas actitudes.
“Tenemos a la zorra cuidando del gallinero”(Afirman algunos vendedores del propio Mercado Central).
Hemos podido comprobar como gracias al Círculo por la Defensa del Patrimonio se han retirado las pancartas con publicidad de una cervecera del techo del Mercado, que llevaban colocadas años y que los propios técnicos aseguraron en comunicación oficial al Síndic D’Agravis en documento público que no “eran conocedores de ellas” a pesar de ser de grandes dimensiones y llevar años colocadas. También fueron retiradas las 12 pancartas de publicidad de una Exposición de Pixar de la Ciudad de las Artes, a pesar de que los gestores sabiendo que en un edificio BIC está taxativamente prohibida la publicidad, la colocaron nuevamente.
La Gerente conocedora de la situación remite a un acuerdo entre la entidad privada y la concejalía municipal que va contra el propio Plan de Protección Especial y la Ley de Patrimonio, dando cuenta del escaso interés en la protección del patrimonio y sí en sacarle rédito comercial y económico vulnerando la legislación vigente según se desprende de las múltiples acciones llevadas a cabo en los últimos años en connivencia según parece de los propios funcionarios contra los que la Asociación de Mercados Municipales dirige su denuncia, entre ellos el denominado “Fantasma de la Llongeta” donde la propia alcaldesa se preguntaba qué hacía un funcionario entrando en Concejalía en período electoral a altas horas de la noche…
La denuncia y ampliación de la misma ha sido tramitada en la Fiscalía y se va a proceder a incoar el expediente y las pesquisas judiciales oportunas, ya que existe un informe municipal que asegura que no ha mediado ninguna inspección de patrimonio en el edificio en años, y parece no constan más que una o dos peticiones a la comisión de patrimonio o concejalía de patrimonio desde la rehabilitación del edificio hace más de 13 años.
¿Demasiado tiempo mirando hacia otro lado?… La ley toca cumplirla y si no sancionar para que se cumpla… ¿no somos iguales todos ante la ley?. Cúmplase…