Un año más, en la víspera de las Fallas, la Falla Micer Rabasa y su comisión infantil han hecho historia junto a su integrante Paco Coscolla Fernández y el Club Sense Barreres.
Su objetivo es claro:
luchar por la inclusión del deporte adaptado en el mundo fallero, promoviendo un evento donde participan personas con y sin discapacidad en igualdad de condiciones.
Ayer 9 de marzo, por segundo año consecutivo y con más fuerza que nunca, se celebró una jornada de deporte adaptado, demostrando que la verdadera unión nace de la inclusión.
Cerca de 50 participantes vivieron una experiencia enriquecedora y llena de aprendizaje.
Gincana de deporte adaptado
La actividad central fue una gincana deportiva donde se practicaron diferentes disciplinas adaptadas.
Los asistentes disfrutaron de:
- Básquet adaptado
- Balonmano inclusivo
- El tradicional juego del pañuelo en equipos
Al final de la jornada, todos participaron en una charla sobre discapacidad auditiva, impartida por una persona con conocimientos en lengua de signos.
Durante 30 minutos, los niños aprendieron cómo comunicarse y actuar frente a personas con discapacidad auditiva, mostrando gran interés y atención.
Clasificación de los equipos
Tras una competición emocionante y llena de diversión, la clasificación quedó de la siguiente manera:
- Primer clasificado: MICER RABASA
- Segundo clasificado: FALLA CARCAGENTE
- Tercer clasificado: EQUIPO LAS PHANTERAS
Una reivindicación de la entidad: se necesitan urgentemente sillas deportivas
Uno de los aspectos más destacados del evento fue la gran aceptación de las sillas de ruedas deportivas.
Niños con y sin discapacidad disfrutaron tanto de ellas que no querían bajarse en ningún momento.
La jornada duró casi cuatro horas ininterrumpidas, pero el número de sillas disponibles era insuficiente.
Se contaba con solo 10 sillas, algunas de ellas no adaptadas para la práctica deportiva, por lo que resultó un desafío organizativo.
A pesar de esto, la diversión y el entusiasmo fueron palpables.
Al final del evento, se preguntó a los asistentes si volverían el próximo año, y la respuesta fue un rotundo sí.
Desde el Club Sense Barreres, quieren agradecer profundamente a las comisiones infantiles la Falla MICER RABASA y la Falla CARCAGENTE del sector Jesús de Valéncia, por su apoyo y compromiso con la inclusión del deporte adaptado en el mundo fallero.
Sin duda, este es solo el comienzo de una iniciativa que seguirá creciendo y sumando más participantes cada año, porque queda patente que las barreras están en la cabeza y normalizar este tipo de actividades es la forma de cambiar mentalidades y conseguir una inclusión real.
El club sense barreres
Este es un proyecto que nació del sueño de un niño llamado Paco, cuyo padre David Coscolla mueve cielo y tierra por lograr una inclusión real a través del deporte inclusivo.
«Mi hijo Paco quería poder jugar en el colegio con sus amigos a algún deporte donde estuvieran en igualdad de condiciones»
El club se creó hace casi dos años, para luchar por la integración de cualquier niño con discapacidad, ofrece una herramienta de futuro a través del deporte adaptado tanto a nivel escolar como en cualquier ámbito social.
Uno de los objetivos de David era poder tener una extraescolar de este tipo de deporte en la que convivieran personas con y sin discapacidad y el apoyo del centro escolar ha sido vital para convertirlo en realidad:
«Gracias a nuestro primer año como club de deporte adaptado y la posibilidad de poderlo llevar a cabo en en colegio, casi 2 años después haciendo BSR (baloncesto en silla de ruedas), hemos conseguido consolidar un pequeñito equipo infantil»
Y en pro de conseguir su sueño, siguen avanzando y creando conciencia allá dónde van.