Un incendio originado en la batería de un patinete eléctrico provocó el desalojo de un edificio en la Avenida de Francia, València. Las autoridades atendieron a once personas afectadas por el humo, incluyendo un niño de 11 años y una pareja de mediana edad, quienes fueron trasladados al Hospital Clínico.
La noche de este martes, un edificio de la Avenida de Francia en València se vio envuelto en una situación de emergencia cuando un incendio, supuestamente causado por la batería de un patinete eléctrico en carga, obligó a evacuar a todos sus habitantes. El fuego se propagó rápidamente, lo que afectó gravemente la calidad del aire en todo el inmueble, obligando a los residentes a abandonar sus hogares en plena madrugada.
Los servicios de emergencia, incluidos bomberos, Policía Local y Cruz Roja, actuaron rápidamente, logrando evacuar el edificio y asistir a las personas que habían inhalado humo. En total, once personas necesitaron atención médica, entre ellas un niño de 11 años y una pareja de 52, que fueron trasladados al Hospital Clínico con síntomas de intoxicación moderada.
La carga de baterías: un riesgo creciente
El uso de patinetes eléctricos se ha disparado en los últimos años en ciudades como València, donde se ven como una alternativa económica y ecológica al transporte tradicional. Sin embargo, el aumento en la venta y uso de estos dispositivos también ha traído consigo preocupaciones sobre su seguridad, especialmente cuando se trata de las baterías de litio que alimentan estos vehículos.
La batería de litio, aunque eficiente, puede ser inestable si no se maneja correctamente. Las investigaciones iniciales apuntan a que el incendio se originó en una vivienda donde el patinete estaba siendo cargado, lo que plantea preguntas sobre la seguridad de las prácticas comunes de recarga en espacios cerrados y la necesidad de regulaciones más estrictas.
Evacuación rápida, pero traumática
El incendio se declaró alrededor de las 2:00 de la madrugada, momento en el cual la mayoría de los residentes dormían. El humo se extendió con rapidez por los conductos de ventilación y las escaleras del edificio, lo que provocó una rápida respuesta de los equipos de emergencia.
La Policía Local y los bomberos llegaron al lugar pocos minutos después de la llamada de emergencia y procedieron a desalojar el edificio. Más de 60 personas se vieron obligadas a abandonar sus viviendas, muchas de ellas sin tiempo para recoger objetos personales, mientras el fuego comenzaba a consumir el piso afectado.
Uno de los vecinos, visiblemente alterado, relató la experiencia: “Sentimos olor a humo y, de repente, se fue la luz. Salimos corriendo, ni siquiera nos dio tiempo a agarrar abrigos o documentos. Fue aterrador”. Otro residente comentó que no se habían dado cuenta de la gravedad del incendio hasta que vieron el humo denso entrando por debajo de la puerta.
Asistencia médica y traslado de heridos
De las once personas afectadas por el humo, tres fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento. El niño de 11 años y la pareja de mediana edad presentaron síntomas de intoxicación por inhalación de humo, pero se encuentran estables, según fuentes hospitalarias.
El resto de las personas asistidas fueron atendidas en el lugar por los equipos de emergencias, que dispusieron de varias unidades móviles para ofrecer oxígeno y atención inmediata a los residentes afectados. Las autoridades municipales elogiaron la rápida reacción de los bomberos y personal sanitario, que evitaron una tragedia mayor.
El riesgo oculto en las viviendas
La creciente popularidad de los patinetes eléctricos ha traído consigo un aumento en los casos de incendios provocados por baterías defectuosas o mal gestionadas. Este problema no es exclusivo de València, ya que otras ciudades españolas han reportado incidentes similares. En algunos casos, los incendios han sido provocados por sobrecalentamientos debido al uso de cargadores no homologados o por sobrecargas en las baterías.
Las baterías de litio, que se encuentran no solo en patinetes, sino también en bicicletas eléctricas, teléfonos móviles y ordenadores portátiles, son extremadamente sensibles a las fluctuaciones de voltaje y a las altas temperaturas. Si se dañan, las células de estas baterías pueden reaccionar violentamente, causando explosiones o incendios.
Los expertos en seguridad recomiendan seguir ciertas pautas para minimizar el riesgo de incendios: cargar los dispositivos en áreas ventiladas, no dejarlos conectados a la corriente durante la noche y utilizar solo cargadores certificados por el fabricante.
Un problema en expansión
Aunque València no ha sido la ciudad más afectada por este tipo de incidentes, el caso reciente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los dispositivos eléctricos en los hogares. En ciudades como Barcelona o Madrid, se han reportado varios incendios similares en los últimos años, lo que ha llevado a algunos gobiernos locales a implementar normativas más estrictas sobre la recarga de patinetes y bicicletas en espacios compartidos.
Los expertos en movilidad y seguridad creen que este tipo de incidentes seguirán ocurriendo a menos que se tomen medidas preventivas. En muchos edificios, las normativas de seguridad contra incendios no contemplan específicamente el uso de vehículos eléctricos, lo que podría llevar a cambios legislativos en un futuro cercano.
Medidas a tomar y el papel de las autoridades
El Ayuntamiento de València ha anunciado que revisará las normativas locales sobre el almacenamiento y recarga de vehículos eléctricos en edificios residenciales. Además, se espera una mayor inversión en campañas de concienciación dirigidas a los propietarios de patinetes y bicicletas eléctricas, instándolos a tomar medidas de precaución cuando carguen sus dispositivos.
Las asociaciones de vecinos y comunidades de propietarios también han comenzado a movilizarse para tratar de introducir reglas más estrictas en sus normativas internas, prohibiendo la carga de estos dispositivos en zonas comunes o sin la supervisión adecuada.
Hacia una regulación más estricta
A medida que los patinetes eléctricos se convierten en una parte más común de la vida urbana, las autoridades se enfrentan al reto de equilibrar su promoción como medio de transporte ecológico con la necesidad de garantizar la seguridad en los hogares