El Tinglado nº2
El Tinglado nº2 del Puerto de Valencia, Bien de Relevancia Local, empieza a mostrar signos de deterioro por falta de un mantenimiento regular y de intervenciones periódicas, algunas de las cuales dejan mucho que desear. Una situación cronificada en el tiempo que venimos denunciando desde el año 2013.
https://conocevalenciapaseando.blogspot.com/2020/01/expedientes-n1316904-n1503343-n1603872.html
En una inspección realizada ayer, además de la proliferación de excrementos de paloma, pudimos ver pintadas, cristales rotos, filtraciones en el interior, desconchamientos y faltantes, a pesar de las últimas y recientes “intervenciones”.
Falta de inspecciones en el patrimonio cultural
El Ayuntamiento de Valencia debería ser conocedor del deterioro y de los desperfectos de este BRL, si realizara las oportunas inspecciones patrimoniales. Cosa que sabemos que casi nunca hace, a tenor de la mayoría de respuestas y silencios que nos dan cada vez que nos dirigimos a ellos por RGE.
Esa función in vigilando la estamos haciendo, desde hace años, desde la sociedad civil. Para algunos técnicos y responsables de las áreas y servicios competentes les debe resultar mucho más cómodo y ventajoso recibir los pedidos en su puesto de trabajo que salir, a pie de calle, a buscarlos ellos mismos.
No hay que olvidar que el aire acondicionado y la calefacción de los despachos no está disponible fuera de los edificios de la administración pública, y el trabajo burocrático, unido a la crónica falta de personal, presupuesto (y de ganas) complica enormemente las tareas más básicas y de obligado cumplimiento de los funcionarios públicos y de los cargos políticos responsables.
Nueva denuncia ante el Síndic d’Agravis
Como comodín a estas situaciones, siempre se nos podrá contestar que “estamos trabajando en ello”, comprobando en los expedientes que las últimas intervenciones son a raíz de una denuncia ciudadana, que termina normalmente en vía muerta, o de un requerimiento del Síndic d’Agravis. En los periodos intermedios pueden apreciarse enormes lagunas que prueban la inactividad de las administraciones públicas, que rara vez actúan motu proprio.
Nuestra asociación va a volver a poner en conocimiento del Síndic de Greuges estos mismos hechos, denunciados desde el año 2013, para que el Ayuntamiento inicie el correspondiente expediente e invente alguna que otra excusa recurrente con la que responder en las alegaciones.
Pasan los años, los lustros y las décadas, y nada cambia en unas decimonónicas y obsoletas administraciones públicas que se enredan y se ahogan en la propia burocracia que ellas mismas generan, además de estar lastradas por algunos técnicos, jefes de sección y jefes de servicio que no están a la altura de un ayuntamiento como el de Valencia. Todo ello sin olvidar la probada incompetencia de los cargos políticos al frente de las concejalías y servicios, que deberían solucionar de manera ágil y eficiente los problemas del patrimonio cultural valenciano y no lo hacen.