“Grial-gate” El Ayuntamiento de Valencia enfurece mientras Cataluña, en su afán por ser el centro de atención, decide que el Santo Grial también debería estar en su territorio. Porque, ¿quién no querría tener el cáliz más famoso de la cristiandad como reclamo turístico?
Bueno, parece que la imaginación de la Agencia Catalana de Turismo no tiene límites. Y si hablamos de límites, ¿quién los necesita cuando puedes agarrar una leyenda, darle un par de vueltas de tuerca y hacerla tuya? En su nuevo videopodcast titulado Grial, Cataluña ha decidido que el Santo Grial, que desde el siglo XV ha estado tranquilamente en la Catedral de Valencia, podría, quizás, tal vez, de alguna forma mística, estar en Cataluña. ¿La reacción valenciana? Como era de esperar, puro enfado y perplejidad.
La trama del videopodcast: Una búsqueda que nadie pidió
El videopodcast en cuestión, Grial, sigue a dos personajes ficticios, Pep y Laia, mientras recorren Cataluña en una épica búsqueda del Santo Grial. Ah, claro, todo esto basado en una investigación histórica. Bueno, “histórica” según el guionista, porque todos sabemos que en el mundo del turismo todo vale si atrae a más turistas.
La Agencia Catalana de Turismo ha sacado la artillería pesada: 11 episodios, más de 20 actores, efectos especiales, comediantes famosos y hasta el escritor y experto en el Grial, Javier Sierra, quien, porque sí, ha decidido que lo mejor para su carrera era meterse en medio de esta absurda controversia. Y todo esto presentado con una tecnología binaural para que el oyente se sienta “en el centro de la historia”. Porque si no puedes tener el Grial de verdad, al menos puedes fingir que está justo a tu lado, ¿no?
Valencia reacciona: “¡El Grial es nuestro!”
Mientras tanto, en Valencia, el Ayuntamiento no está exactamente encantado con la idea de que su preciado Santo Cáliz sea usado como accesorio en un juego de promoción turística por otra comunidad autónoma. Desde la Catedral de Valencia, donde el Grial ha residido desde el siglo XV (para los que valoran esos pequeños detalles llamados hechos históricos), las campanas repican con furia.
Un portavoz del Ayuntamiento, con tono de “¡esto es una locura!”, ha expresado su total indignación por lo que consideran una “apropiación cultural descarada”. Y sí, tal vez suena a exageración, pero cuando has tenido el Santo Cáliz durante siglos, que de repente alguien más lo reclame, aunque sea en forma de ficción, es bastante irritante.
El Santo Cáliz: De reliquia sagrada a trofeo turístico
Pero vamos a ponernos serios por un momento. El Santo Cáliz no es solo un pedazo de historia cualquiera. Estamos hablando del supuesto cáliz que Jesús usó en la Última Cena. No es cualquier copa de las que compras en Ikea, ¿vale? Es un símbolo de fe, devoción y, por supuesto, turismo religioso. Porque, ¿qué sería de Valencia sin los miles de turistas que llegan cada año para ver el Santo Grial?
El Santo Cáliz ha sido, durante siglos, una joya para la ciudad de Valencia. Y no estamos hablando solo de historia o religión, sino también de una fuente importante de ingresos turísticos. Así que no es difícil entender por qué en Valencia están furiosos. No es solo una cuestión de patrimonio, sino también de economía. ¡Y eso sí que duele!
Cataluña: Innovando en el arte de reescribir la historia
Pero, ¿qué pasa en Cataluña? Bueno, ellos han decidido que, dado que ya tienen un montón de atracciones turísticas, ¿por qué no añadir una leyenda más a la lista? Total, nadie va a notar la diferencia, ¿verdad? La Agencia Catalana de Turismo, con la directora general Cristina Lagé al frente, está encantada con la polémica. Según ellos, Grial es “una manera innovadora de promocionar nuestra cultura, nuestros paisajes y nuestras rutas turísticas”. Claro, porque cuando el marketing turístico está falto de ideas, ¿por qué no tomar prestado un poco de historia de tus vecinos?
Por supuesto, en ningún momento en el videopodcast se afirma claramente que el Santo Grial realmente esté en Cataluña. No, no, no, eso sería demasiado obvio. En su lugar, han optado por la ambigüedad narrativa. Porque en el mundo del marketing, lo importante no es lo que es cierto, sino lo que puedes hacer que parezca cierto durante 11 episodios.
Javier Sierra y su extraña participación
Luego está Javier Sierra, el Premio Planeta y, curiosamente, experto en el Santo Grial. ¿Qué hace él metido en todo esto? Buena pregunta. Al parecer, Sierra ha decidido que su carrera literaria necesita un empujoncito extra en el mundo de los videopodcasts. Como parte de la producción, Sierra ha aportado su conocimiento sobre el Grial para crear una historia “atractiva”. Claro, porque nada dice investigación histórica rigurosa como una búsqueda ficticia en Cataluña.
Lo que resulta aún más curioso es que Sierra ha sido una de las voces más destacadas en la preservación del mito del Grial en Valencia. Así que su participación en este proyecto, que básicamente insinúa que el Grial podría estar en otro lugar, ha dejado a muchos con la boca abierta. Pero, como sabemos, en el mundo del espectáculo, la coherencia es solo un detalle menor.
Turismo, historia y ficción: Un cóctel explosivo
Esta no es la primera vez que vemos a dos regiones peleando por el turismo. Pero lo que hace que este caso sea especialmente jugoso es que involucra a uno de los símbolos más poderosos de la cristiandad. Mientras Valencia se aferra a su derecho histórico de custodiar el Santo Cáliz, Cataluña está decidida a probar que en el mundo del marketing todo es posible, incluso reescribir la historia.
Para muchos, esta es solo una pelea absurda por el turismo. Pero la realidad es que el turismo es una industria de miles de millones, y en un mercado tan competitivo, cualquier leyenda, por exagerada que sea, puede ser la clave para atraer a miles de visitantes. Y si eso significa tomar prestada una reliquia de tu vecino, pues, ¿por qué no?
Valencia responde: “El Cáliz no se toca”
Por supuesto, Valencia no va a quedarse de brazos cruzados. Ya están trabajando en su propia contraofensiva. Se rumorea que el Ayuntamiento está planeando una serie de eventos y exposiciones para reafirmar la importancia del Santo Cáliz en su historia. Porque si algo ha quedado claro en todo este embrollo es que nadie quiere perder la batalla por el Grial.
Y mientras tanto, los turistas, aquellos por los que todo este drama se ha generado, probablemente estén más interesados en las tapas y el sol que en la verdadera ubicación del Santo Cáliz. Pero no se lo digas a los políticos, porque eso arruinaría todo el espectáculo.
El Grial Catalán: ¿Turismo o casting para la próxima de Indiana Jones?
A lo mejor, la Agencia Catalana se ha confundido y, en lugar de promocionar rutas turísticas, están buscando el cáliz que Harrison Ford escondió en La Última Cruzada. Porque, si ya te lanzas a la aventura de encontrar un Santo Grial, ¿por qué no ir directamente a por el que te garantiza la inmortalidad? Imagínate a los responsables de la Agencia Catalana de Turismo reuniéndose en una sala secreta, proyectando imágenes de la película y debatiendo si las pistas de Spielberg podrían ser reales. Total, si en Montserrat hay leyendas de vírgenes aparecidas y en la Costa Brava hay calas tan escondidas como el tesoro de un pirata, ¿por qué no pensar que el cáliz de Indy está en algún rincón catalán? Quizás, mientras Pep y Laia descifran enigmas y abren cofres misteriosos, en realidad están protagonizando una audición encubierta para el próximo remake de la saga. ¿Quién necesita turismo histórico cuando puedes ofrecer una búsqueda del Grial con opción a inmortalidad? Claro, todo ello acompañado de tapas y un cava fresquito, porque, si vas a vivir para siempre, ¡más vale que lo hagas con estilo!
¿Hasta dónde llegarán por el Grial?
Así que aquí estamos, en medio de una lucha por la propiedad simbólica de una reliquia que probablemente nunca sabremos si es real o no. ¿El resultado? Valencia y Cataluña enfrentadas en una pelea tan ridícula como fascinante. Y mientras tanto, los turistas observan, las agencias de turismo cuentan sus visitas, y el Santo Cáliz… sigue tranquilamente en la Catedral de Valencia, esperando que todo este lío mediático pase de una vez por todas.
La pregunta final, por supuesto, es: ¿Realmente importa dónde esté el Grial o es solo otra excusa más para sacar a relucir el viejo conflicto de “quién tiene más atractivo turístico”?