El Ajuntament de Cullera tras el paso de la #DANA del pasado 29 de octubre comenzó la limpieza de algunas de sus playas. Así, el consistorio gobernado por el socialista Jordi Mayor limpió las playas urbanas de Sant Antoni y del Racó, además de la de Cap Blanc y Los Olivos. Mientras limpió la arena de la cala del Faro pero dejó miles de cañas en las rocas aledañas.
Hoy dos meses depués de las inundaciones ha comenzado la limpieza de las playas del sur del municipio, pero aguardan miles de toneladas de las playas del Dossel y de Sant Llorenç ( playas del Norte).
En una aparición que ni el gobierno municipal, muy acostumbrado a no llamar a los medios de comunicación más que a los afines, ni la delegación del Gobierno habían advertido, que se ha comenzado en las playas del sur de la localidad y se ha cifrado en 42 millones de euros.
Casualmente hoy Valencia comienza a limpiar sus playas del Sur
¿será casualidad que hoy mismo entraban los tractores del Ajuntament de Valencia a las playas del sur tras seguir esperando la maquinaria de limpieza del gobierno de España?
La realidad es que el contrato de 800.000€ anunciado por el Gobiernod e España ahora no es tal, sino que la propia Delegada del Gobierno asegura ahora que cada municipio deberá limpiar su término municipal y luego pasar la factura al Gobierno de España. Un nuevo cambio de reglas del juego en este giro de guión inesperado que enfurece a los alcaldes afectados.
Bernabé pone como ejemplo a Cullera frente al Ayuntamiento de Valencia y olvida los millones de cañas que siguen en El Dossel
Pilar Bernabé quiere enfrentar a Cullera y su alcalde socialista con el Ajuntament de Valencia y su alcaldesa popular, pero lo que no dice Bernabé es que miles de toneladas siguen como en Valencia dos meses después en las playas del norte del Faro y que en las piedras del Faro siguen llenas de caña que nadie ha limpiado, ni siquiera el Ayuntamiento de Jordi Mayor.
Una vez más, la política y el “y tú más” se impone entre los políticos en este juego infantil que nos toma de rehenes a los ciudadanos a los que nos toman como ineptos para esconder su falta total de capacidad e ineptitud para gestionar absolutamente nada.
Una vez más la Delegada del Gobierno tira de un alcalde socialista para hacer política de la tragedia, con sus cálculos de rédito político en vez de asumir que la Confederación Hidrográfica del Júcar de la que dependen los cauces fluviales es la responsable de los daños y por tanto debe limpiarlos, algo que otras administraciones como la Diputació de Valéncia están efectuando a pesar de no entrar entre sus competencias.