Esta semana hemos conocido que las obras que cambiarán la fisionomía de los barrios aledaños comenzadas hace unos meses ya acumulan un gran retraso. La propia alcaldesa de Valencia lo comunicó a la prensa en la presentación de los presupuestos municipales del Ajuntament de Valéncia para 2024.
«El pasado 4 de octubre en la reunión de seguimiento de las obras, se nos comunicó que las obras acumulaban un gran retraso y por eso, el dinero que aporta el Ayuntamiento para este año y el que viene será menos que el estimado».
Cabe recordar que las obras se financian un 50% por el Estado, un 25% por la Generalitat Valenciana y otro 25% por el Consistorio Municipal.
Lo único que conocemos ante le férreo silencio de ADIF y del Estado, es que han comunicado al Ayuntamiento que para este año 2023 habían presupuestado un coste de las obras de 33,4 millones de euros y acabarán gastando sólo 5 millones.
Un retraso considerable, que indica que sólo se está ejecutando menos de un 15% de lo presupuestado para este año.
Por su parte, la aportación municipal para el 2024 estaba fijada en 28.5 millones de € y ejecutarán sólo 13.5 millones, por lo que se ha reducido el presupuesto municipal más de un 50%.
Las obras estaban previstas acabaran en 2027, pero ahora ya no hay plazos, de momento el retraso es considerable y se tiene previsto en 2024 acelerar las obras, pero los números reconocen que el ritmo es un 50% menor de los previsto.
Los plazos que se manejan podrían hablar de 10 años de obras, con lo que el túnel no estaría listo hasta el año 2.033
¿Por qué este retraso tan importante?
Desde los distintos estamentos no dan una sóla respuesta a esta pregunta pero es evidente que el volumen de obras es importante y cada vez que un viajero pasa con el tren por los alrededores de las obras puede comprobar cómo el trascurso de las mismas es extremadamente lento. Los muros de pantalla del futuro túnel no van más allá de un centenar de metros del actual puente del Bulevar Sur sobre las vías del tren. Se está trabajando en la primera parte.
Tampoco han empezado las obras de adecuación y expansión de la «estación provisional» de Joaquín Sorolla
A estas obras hay que sumar las que se tienen que realizar en la «estación provisional» de Joaquín Sorolla. Provisional porque en Valencia lo provisional acaba durando 40-50 años como ya hemos comprobado en el Cap i casal en numerosas ocasiones.
La obra incluye nuevos andenes más largos que aumenten la capacidad de la estación, también la reposición de chapas oxidadas y desperfectos, ya que se diseñó para unos años y ya suma 13 años de vida…
Además se va a construir un aparcamiento en superfície a varias alturas ya que el aparcamiento es mínimo para vehículos privados y es necesaria ampliar la capacidad. También con los nuevos andenes la estación se expandirá hacia la playa de vías y hacia el norte, y será necesario construir un paso peatonal sobreelevado para acceder a los nuevos andenes.
Las obras de la Estació del Nort también con retraso
A esto sumamos que en el 2028 Europa obliga a que todas las superficies de uralita o fibrocemento sean sustituidas por riesgo para la salud ( cancerígenas), y todo el techo de la cúpula de la estación es de ese material cancerígeno. El Estado ha evitado cambiarlo hasta el momento a pesar de conocer su peligrosidad y por fin será sustituido por placas de zinc.
Se aprovechará para adecuar y reformar la estación, cuya rehabilitación última fue de hace más de una década. Pero hoy sólo hay andamios en una parte de la cubierta, y la obra acumula retrasos igualmente.