Los problemas en la Sanidad pública valenciana continúan después de la campaña electoral. El nuevo conseller tendrá mucho trabajo y muy poco tiempo, con lo que este verano volveremos a sufrir la nula previsión de la Consellería de Sanitat y sus recortes.
La Atención primaria
En Atención primaria las agendas siguen colapsadas a pesar de que hace más de dos meses el Conseller prometió poner un tope de pacientes para cada médico de atención primaria por día. esto debería llevar aparejado la contratación de más facultativos para que no se eternicen las citas, pero de nuevo no ha sido así.
En muchos centros de salud la cita con tu médico se demora hasta en 10 días. Algo inasumible si queremos tratar un catarro, otitis, un problema menor pero que necesita de medicación. Los médicos de atención primaria ahora llenan sus agendas y además añaden a lo largo del día los pacientes de “urgencia” que llegan al mostrados y se les asignan inmediatamente. Una y otra vez han recordado desde los profesionales y especialmente el sindicato médico de la Comunitat Valenciana que con menos de tres minutos para atender a un paciente los errores estarán a la orden del día ante la imposibilidad de una buena atención en tan poco tiempo.
Las SAMU sin médico
Ayer mismo el centro de coordinación envió a los SAMU la relación de puestos vacantes en SAMU para julio y es aterradora. Zonas de playa se quedarán con una SAMU sin médico, incluso el helicóptero de salvamento. El año pasado en varias ocasiones ante accidentes graves el helicóptero sanitario no pudo acudir de inmediato porque carecía de médico. Perdiendo con una ambulancia un tiempo precioso que puede significar el salvar la vida a una persona o no.
El año pasado acudieron ambulancias SAMU (Servicio de Atención Médica Urgente) a socorrer a ahogados. La trsite realidad es que la policía Local tuvo que ir alc entro de salud más cercano y sacar a un médico de su consulta y llevarlo en coche policial a la playa. ¿A qué? Pues a certificar la muerte del ahogado, porque se perdió un tiempo precioso y la vida de una persona.
Los hospitales sin especialistas
Mientras que algunos políticos llenaban las agendas de actos de presentaciones de nuevos proyectos sanitarios a medio o largo plazo, para los que ni siquiera tenían consignación presupuestaria, los hospitales se vaciaban de profesionales médicos. No hay cardiólogos en un hospital, en otro no hay oncólogos y en otro carecen de especialistas en psiquiatría. Una especia de “rebajas” que ha dejado a casi todos los departamentos de salud con alguna especialidad sin cubrir.
Los pacientes han de recorrer más de 40 kilómetros para ser atendidos en otro hospital, conllevando múltiples molestias y desplazamientos innecesarios. Incluso algunos cientos de kilómetros. Faltan más de 300 pediatras en la Comunitat Valenciana pero en la última nueva oferta de plazas sólo se ofertaron dos plazas nuevas.
Los problemas se acumulan en los hospitales
El modelo de reversión hospitalaria no será juzgado por nosotros, pero quitar a una empresa experta en gestión sanitaria la concesión para poner a “zoquetes” que no saben nada de sanidad y menos de su gestión porque tienen el carnet de partido de turno ha llevado al caos a hospitales como Alzira o Torrevieja.
Procesiones de pacientes han aguantado horas a ser atendidos o días para ingresar en una habitación. Hemos visto cómo los familiares dormían en sacos de dormir en el suelo junto a la cama de su familiar en medio de una sala reconvertida a garaje de pacientes o en el pasillo.
Ha muerto pacientes esperando ser atendidos como ocurrió en Torrevieja en el pasillo del hospital. Pero no contamos las decenas de personas que tras una atención deficiente han mandado a casa de alta y han fallecido en las siguientes 24 horas después de haber obtenido el alta. Tienen nombres y apellidos y son familias rotas donde quizá se hubiera podido salvar su vida de tener una sanidad decente y no recortada y al frente de ella ineptos con carnet de partido.
Sólo una limpiadora para quirófanos del hospital de Torrevieja
Los sanitarios al borde de un ataque de nervios
Los sanitarios desde la pandemia han batallado con la administración sanitaria y han ganado decenas de juicios y otros tantos a la espera de resolución de una Consellería que ni negociaba, ni escuchaba ni hablaba con nadie. Sólo sabía presentar proyectos inútiles y vender cifras manipuladas.
La Generalitat Valenciana de Chimo Puig les llegó a acusar de sustraer material sanitario durante la pandemia “por eso los almacenes estaban cerrados bajo llave y sólo se repartía material a cuentagotas”.
Sin poder conciliar la vida laboral han hecho multitud de protestas a las puertas de centros sanitarios, en Consellería, Huelgas,… pues Puig no se reunió con ellos ni una sóla vez.
Las vacaciones que vienen…
El año pasado el plan de vacaciones incluía la contratación de más de 8.000 sanitarios de manera extraodinaria…pero la realidad tras el anuncio es que más de 3.000 de esas plazas se quedaron sin cubrir. Este año se han ofertado menos plazas y por lo que parece tampoco se cubrirán, porque sacar la oferta en pleno mes de junio es jugar con fuego.
La semana santa ya se vio el colapso de zonas turísticas y los escasos refuerzos y por lo que sabemos este verano sucederá algo parecido, otra vez.
Tareas para el nuevo gobierno de la Generalitat Valenciana
Algunos siguen sin entender el por qué la gente ha querido un cambio, pues díganselo a miles de valencianos que esperan una operación o una prueba diagnóstica. A sus sufrimiento y el de sus familias sin necesidad alguna. Pero ojo, los nuevos que entren tendrán mucho trabajo, pero no un cheque en blanco.
El nuevo gobierno deberá resolver de inmediato las grandes deficiencias de una sanidad pública recortada y fuertemente ideologizada, con problemas para los sanitarios y los pacientes. la colaboración público-privada será fundamental, pero también la gestión por personas preparadas y no sólo los “amiguetes o familiares de compañeros de partido” como ha sido hasta ahora.
La sociedad valenciana espera que Carlos Mazón sea capaz de gestionar, lo que no ha hecho el Botànic encabezado por Puig en años. Hay que dejard e lado lo accesorio de momento y centrarse en lo más urgente de inmediato, porque la sociedad valenciana ya no puede más.