La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado el informe final de la Operación Especial de Navidad 2024/2025, arrojando cifras que reflejan tanto avances como nuevos retos en la seguridad vial.
Durante el periodo comprendido entre el 20 de diciembre de 2024 y el 6 de enero de 2025, se registraron 48 accidentes mortales en las vías interurbanas, que dejaron un saldo de 51 personas fallecidas.
Estos datos representan un leve aumento del 2% respecto al año pasado y destacan por su complejidad en un contexto de mayor movilidad.
Incremento en los desplazamientos
El informe revela que durante este periodo se realizaron 20,8 millones de desplazamientos de largo recorrido, un incremento del 8% respecto a las fiestas navideñas de 2023/2024. Este aumento, atribuible a una mejora general en las condiciones económicas y sociales, plantea retos significativos en la gestión del tráfico y la seguridad vial, especialmente en un periodo caracterizado por condiciones climáticas adversas y alta densidad vehicular.
Distribución de los accidentes
Las cifras muestran disparidades importantes en los tipos de accidentes y las vías donde ocurrieron:
- Vías convencionales: Las muertes disminuyeron un 10%, una tendencia positiva que refuerza la eficacia de las medidas de control y sensibilización en estas carreteras.
- Autopistas y autovías: Por el contrario, los fallecimientos aumentaron un 63%, con 5 muertes más que en el mismo periodo del año pasado. Este incremento subraya la necesidad de redoblar esfuerzos en la supervisión y prevención en estas vías de alta capacidad.
Tipos de accidentes y usuarios vulnerables
Los siniestros también reflejaron tendencias preocupantes y positivos avances en diferentes categorías:
- Salidas de vía: Representaron el 45% de los fallecimientos, consolidándose como el tipo de accidente más letal. Esta cifra se mantiene inalterada respecto a la Navidad anterior.
- Colisiones frontales: Se registró una disminución del 38%, con 6 víctimas menos, lo que constituye un avance significativo.
- Usuarios vulnerables: Los atropellos a peatones se duplicaron, pasando de 5 a 10 fallecimientos, y los accidentes con furgonetas también mostraron un aumento notable, con 8 fallecimientos frente a los 2 del año anterior. En contraste, las muertes de motoristas y ocupantes de turismos experimentaron un descenso.
Perfil de las víctimas
El análisis del perfil de las víctimas mortales evidencia patrones demográficos y conductuales:
- Edad: El grupo de 25 a 34 años registró el mayor porcentaje de fallecidos, representando el 24% del total. Este dato refleja un incremento de 4 víctimas respecto al periodo anterior. En contraste, las personas de 65 años o más mantuvieron una proporción estable del 22%.
- Género: Los hombres constituyeron el 88% de las víctimas, un aumento del 15% en comparación con la Navidad pasada. Las mujeres, por otro lado, representaron el 12%, una disminución del 45%.
- Uso de sistemas de seguridad: 11 de las víctimas no utilizaban dispositivos de seguridad en el momento del accidente. De estos, 8 eran ocupantes de turismos en vías convencionales y 3 viajaban en furgonetas.
Impacto geográfico
Las comunidades autónomas con mayor número de fallecidos fueron Cataluña (20%) y Andalucía (18%).
Estas regiones concentran casi el 40% de las víctimas mortales, evidenciando la necesidad de estrategias localizadas para abordar los factores específicos que contribuyen a la siniestralidad en estas zonas.
Días críticos y patrones temporales
El día más trágico fue el 20 de diciembre, con 8 fallecidos, mientras que el 31 de diciembre se registró como un día sin víctimas mortales.
Estos patrones temporales resaltan la importancia de los operativos especiales en los días de mayor movilidad y la eficacia de las medidas de prevención implementadas.
Desafíos y recomendaciones
A pesar de los avances en ciertas áreas, los incrementos en los atropellos y las muertes en autopistas representan un llamado a la acción. La DGT ha subrayado la necesidad de:
- Fortalecer las campañas de concienciación: Enfocadas en el cumplimiento de las normas de seguridad vial, especialmente entre los usuarios vulnerables.
- Mejorar la infraestructura vial: Con especial atención en las vías de alta capacidad y los puntos negros.
- Aumentar la vigilancia: Incluyendo controles más estrictos en las zonas con mayor incidencia de accidentes.
Con todo ello, el balance de la siniestralidad vial durante la Navidad 2024/2025 refleja avances significativos en la disminución de ciertos tipos de accidentes, pero también pone de manifiesto retos urgentes que requieren atención inmediata.
La colaboración entre las autoridades, los conductores y la sociedad en general será clave para seguir avanzando hacia una movilidad más segura y responsable.