Hace meses este medio publicó el robo nocturno con el mercado vigilado y cerrado en uno de los almacenes que se encuentran en el sótano del Mercado Central, concesión administrativa municipal, un extraño robo en el que el ladrón o ladrones se tomaron su tiempo desmontando todo el mecanismo de la puerta, y sin que nadie se percatase, robando cajas de vino y destrozando la puerta. Todo sucedió de noche, con el Mercado cerrado, y con vigilancia.
El vendedor empezó una larga lucha con la asociación de vendedores del Mercado, una asociación privada que gestiona de forma privada el Mercado Central de Valencia, y que representa sólo a parte de los vendedores del propio mercado. El vendedor solicitó ante la gerente del Mercado, Cristina Oliete y ante la asociación que gestiona el mismo copia del seguro y explicaciones del robo, para poder tras efectuar la denuncia pertinente cobrar el seguro.
El primer sinsentido se produjo cuando agente de la Policía Nacional se personaron en el lugar y fueron atendidos por la gerente del Mercado que en ningún momento avisó al vendedor que había sufrido el robo, no pudiendo los agentes entrar al almacén.
El segundo, es que el vendedor perjudicado cuando tras la denuncia ante la policía fue a comunicar el robo para cobrar el seguro, la gerente aseguró que “no estaba cubierto el robo por el seguro“. Algo completamente ilógico por un seguro de un Mercado.
El tercer sinsentido fue cuando el perjudicado y como parte pagadora de ese seguro pidió en repetidas ocasiones copia del mismo, a lo que el mismo vendedor aseguró que la gerente le negó la copia del mismo “por protección de datos“. Un sinsentido absoluto si este vendedor es parte asegurada. Tras varios intentos sin conseguirlo el vendedor se vio obligado a pedirlo y comunicarlo al Ayuntamiento, el propietario del edificio, y aquí han venido las sorpresas.
Las sorpresas del seguro
El Consistorio Municipal en su obligación por transparencia de comunicar el seguro al interesado del edificio municipal, le pidió ampliar el plazo a un mes más a parte del mes que concede la propia ley de transparencia, respondiendo el Ayuntamiento al vendedor dos meses después.
“El Ayuntamiento remite una copia de un Seguro de Responsabilidad Civil del 2017”
El Consistorio Municipal responde a la petición de la copia del seguro y ante la responsabilidad por el robo, con una copia del seguro de 2017 de Responsabilidad Civil a la Asociación de Vendedores, pero lo responde en abril de 2024, 7 años después.
La copia del seguro da muchas sorpresas, así es una Responsabilidad Civil a nombre de la Asociación efectuada en Mapfre España y sólo asegura por responsabilidad civil los sucesos causados en el edificio del Mercado Central y en tres parkings, el sótano del mercado (90 plazas(sin uso desde 2018)), y dos párkings en la Calle Moro Zeit ( 70 plazas) y la Calle Cardá con 20 plazas.
Una póliza que cubre además a los trabajadores de la propia asociación, pero no los robos producidos en el Mercado ni otro tipo de siniestros, dejando completamente desamparados a los vendedores, que carecen de seguro en caso de robo.
Tampoco contempla los daños producidos al inmueble, declarado como Bien de Interés Cultural y de propiedad municipal, que en caso de incendio, no contemplaría, en principio, los daños producidos al edificio.
Cabe recordar que este diario también publicó el caso de Inma, la clienta que cayó en un pasillo del mercado por un tropiezo y un año después sigue exigiendo la responsabilidad al Ayuntamiento tras el abandono del Mercado, pero no es la única clienta que ha caído y que el Mercado se ha desentendido.
Inma, abandonada y llena de dolor tras su caída hace un año en el Mercado Central de Valencia
Este medio ha contactado con otra clienta, Julia, que se cayó en el Mercado y la contestación fue que “como se había caído cuando el mercado cerraba sus puertas a las 15horas el seguro no le cubría”. Julia se cayó unos minutos después del cierre.
La asociación deriva la responsabilidad ante caídas a los propios vendedores.
¿Gestión eficaz o llena de irregularidades?
Ahora que la gestión está caducada y en precario, debe en caso de seguir externalizada salir a concurso público, sino se podría estar cometiendo a ojos de muchos, un caso claro de prevaricación administrativa, ya que el valor de la externalización supera en cualquier caso el valor de un contrato menor de 15.000€.
Ahora conocemos que el Ayuntamiento ante la petición de amparo de un vendedor le ha remitido un seguro del 2017, de hace 7 años, sin explicación alguna, y en el que deja patente que no hay seguro contra robos en el Mercado Central de Valencia, ni para los vendedores ni para los clientes.