Encargada una nueva sesión de investidura esta vez a Pedro Sánchez, ahora el candidato se enfrenta a negociar los poyo para permanecer en la Moncloa, pero no lo tendrá nada fácil, la legislatura parece que se le escapa al actual presidente del gobierno en funciones.
Sánchez pide un mes para negociar sus posibles apoyos a la presidenta del Congreso y aunque no hay fecha prevista para la nueva sesión de investidura, con toda probabilidad ésta se celebrará en el mes de noviembre, así se da un mes para poder negociar apoyos y agota casi los dos meses que empezaron a contar desde el 27 de septiembre pasado.
La fecha tope que recoge la Constitución indica que el 27 de noviembre o hay presidente del gobierno que cuenta con los suficientes apoyos del Congreso, o se convocan elecciones nuevamente. En este caso para enero nada más pasar las fechas navideñas.
Cómo van los apoyos para Pedro Sánchez
la investidura se torna más difícil por momentos y si ya en esta segunda ronda de consultas del rey tanto SUMAR como el PNV aseguraban que el acuerdo con Sánchez aún estaba lejos de producirse, hay numerosas tensiones que se suceden y alejan la legislatura para Pedro Sánchez.
SUMAR y su amalgama de siglas cada día se complica más la vida incluso de manera interna, y lo que Yolanda Díaz vendió como un proyecto de consenso resulta que no lo es tanto, y las tensiones internas afloran. Así ya los diputados de Compromís/SUMAR pusieron condiciones a su voto favorable, entre ellas, la de la deuda autonómica vinculada a la infrafinanciación fuera sufragada por el estado, como ha hecho con otras autonomías, o inversiones relegadas años.
Pero dentro de SUMAR las cosas se complican y ahora Podemos exige que de formarse un nuevo gobierno de coalición el Ministerio de Igualdad sea ocupado de nuevo por la polémica Irene Montero. Desde el PSOE se asegura que quieren recuperar para sus siglas este ministerio clave en las políticas sociales y que esta legislatura ha dado numerosos quebraderos de cabeza al gobierno de PSOE y Unidas Podemos y desde SUMAR, su supuesta líder Yolanda Díaz no deja claro absolutamente nada, siendo la indefinición total su marca de la casa.
Los independentistas y el elevado precio a su apoyo a la legislatura de Sánchez
El apoyo del mundo independentista catalán a Pedro Sánchez, si se produce finalmente. tendrá un elevadísimo precio, y si primero exigían una ley de amnistía de la que el mundo jurídico recela advirtiendo su inconstitucionalidad, luego vino el referéndum de autodeterminación para Cataluña totalmente contrario a la propia Carta Magna.
Ahora ERC y Junt x Cat vuelven a diferir en las formas y en el fondo, mientras que el prófugo de vida de lujo en Waterloo Puigdemont quiere consultar a sus bases independentistas si apoyan y a qué precio o contribuyen a la desestabilización total del estado “español”, ERC ahora acude a la raíz del problema, la Constitución Española, y por pedir que no quede, pide su reforma. Y es que los planes del independentismo una y otra vez se topan con la Constitución y su marco de convivencia. Así desde ERC y su mundo se pide una modificación constitucional de calado para que la amnistía y un futuro referéndum tengan cabida, y da paso, generan debate y se apuntan al populismo pidiendo la modificación del artículo 49 de la Constitución española, que se quedó pendiente en la anterior legislatura e incluso hacen guiños a Valencia pidiendo la inclusión del Derecho Foral Valenciano.
El PNV
El PNV también está lejos de cualquier acuerdo y quieren “negociar” inversiones y dinero, y es que la patronal vasca y su insolidaridad con el resto de España con su cupo vasco quieren seguir ahondando en esas desigualdades, trabajan a nivel interno para contentar a su parroquia porque en 2024 tienen elecciones y se juegan las instituciones vascas con Bildu, su enemigo opositor. Los herederos del terrorismo que pasaron de extorsionar a la patronal vasca a quitarle los votos y enfrentarse cara a cara en las elecciones robándoles votos al PNV. Una cuestión interna vasca que afectará y mucho a su voto.
Así, parodiando las propias palabras de Pedro Sánchez, es una pérdida de tiempo, porque cada uno parece querer ir a “sacar tajada” y sólo se preocupa de “lo suyo”, mientras Sánchez continúa con su gobierno en funciones y de haber una repetición electoral no está muy claro que solvente mucho y despeje los negros nubarrones que se ciernen sobre la política española.
¿Y si hay repetición electoral?
En caso más que probable de repetición electoral, ya se han publicado las primeras encuestas y el PP cosecharía unos mejores resultados, pero VOX seguiría cayendo. Por la izquierda sucedería algo parecido, el PSOE sumaría más votos a costa de SUMAR, que en realidad sería “restar”. Los bloques cambiarían poco, y sólo un milagro nos salvaría del bloqueo político.
La solución más factible aritméticamente pero totalmente improbable sería un futuro gobierno en una legislatura corta fruto de la unión de PP y PSOE, los dos grandes partidos, pero los pactos de Estado murieron con la transición y parece que es casi imposible que se pongan de acuerdo por el bien del Estado y los españoles, pero de alguna forma deberemos desatascar este embrollo.