El pasado 29 de octubre la #DANA entró como un tsunami en las vidas de cientos de miles de valencianos, en forma de inundaciones, de riuà, de barrancà, podemos ponerle mil nombres pero la tragedia fue de tal magnitud que 800.000 valencianos fueron afectados por unas inundaciones devastadoras.
A parte de las 222 víctimas mortales, según cifras oficiales, y aún varios desparecidos, miles de vidas se vieron truncadas.
El barro arrastró las vidas de miles de valencianos al fango, pero también sus ilusiones y sus vidas
En la Comunidad Valenciana está casi el 50% de sociedades musicales de España, y hasta 30 sociedades musicales en la provincia de Valencia fueron devastadas, perdiendo desde sedes llenas de fango, instrumentos y más de 6 millones de euros en pérdidas.
La música es parte de la idiosincracia valenciana, como tierra de músicos, éstos fueron afectados directamente por las inundaciones. La música dejó de sonar y esto nos e podía permitir, un mensaje que caló en muchos lugares y en la sociedad musical española y europea.
Si bien Lo Rat Penat consiguió reunió a más de 80 músicos venidos de medio mundo y tenía más de 800 solicitudes para participar en la Catedral de Valencia en el Concierto solidario en el que se ofrecían completamente gratis.
La solidaridad unió Torrejón de Ardoz y Algemesí
Siempre nos han vendido la rivalidad y el desprecio entre Madrid y Valencia, pero tras la #DANA parece que la distancia se ha reducido y ese cliché ha caído quan bulo interesado. En Torrejón de Ardoz su Banda Municipal entendió la tragedia y se involucró haciendo magia.
“Cuando la música se convierte en solidaridad. 🌧️ En cada músico hay algo más que melodías: hay una conexión profunda que trasciende cualquier distancia. Desde la Banda Municipal de Torrejón de Ardoz emprendimos un viaje único, no solo físico, sino profundamente humano, para apoyar a nuestros hermanos de la Societat Musical d’Algemesí. Un gesto que demuestra que, cuando uno de nosotros necesita ayuda, toda la comunidad musical responde como una familia. Este proyecto nació del deseo de mostrar que la música no solo nos acompaña en los escenarios, sino también en los momentos más difíciles. Queremos agradecer a quienes se sumaron a esta causa como si fuese suya: Hazen, por su material educativo para las futuras generaciones; Jeff Percussion, y sus instrumentos de percusión; la Sinfónica Cervantina, por su mobiliario esencial para seguir difundiendo la música; Consolat de Mar que nos acogió y nos recordó el verdadero significado de la hermandad musical; Antonio Zamoro, quien donó su piano, un pieza clave en la música; y Grupo Vanser, cuyo apoyo logístico fue fundamental para que todo este esfuerzo llegara hasta Valencia. 🚛🎵 El viaje fue mucho más que trasladar instrumentos y materiales: fue un encuentro con lo más humano de nuestra comunidad musical. Queremos que seais parte de esta historia. Hemos recopilado los momentos más especiales en cuatro vídeos. En ellos podréis ver cómo un acto tan sencillo como ayudar puede transformarse en algo profundamente significativo. 🎥✨ Gracias a todos los que hicieron posible este proyecto, a quienes creen que la música no solo se escucha, sino que también se siente y se vive como un lazo eterno entre quienes comparten esta pasión. Porque la música no solo llena nuestros oídos, sino también nuestras almas.”
La solidaridad y la música hicieron que Algemesí y Torrejón de Ardoz estuvieran a unos centenares de metros, y desde la población de Madrid recogieron instrumentos y material y lo llevaron a Algemesí, para que la música siga sonando…
Y finalmente en una gala navideña hace unos días hicieron un homenaje en el que mientras en el fondo del escenario una gran pantalla mostraba el viaje desde Torrejón a Algemesí, tocaban el Himno de Valencia, la canción más tocada en los últimos meses en España.