Las viviendas turísticas duplican en número de plazas a los hoteles en Valencia y Alicante, según el último informe de Exceltur. Con cifras que no paran de crecer, la convivencia entre ambos modelos de alojamiento parece más tensa que nunca. ¿Quién gana y quién pierde en esta nueva batalla por el turista?
La Comunidad Valenciana se ha convertido, una vez más, en el escenario de una transformación radical en el sector turístico. Valencia y Alicante, dos de las ciudades más visitadas de la región, están experimentando una metamorfosis que podría cambiar para siempre la forma en que sus visitantes disfrutan de la ciudad. Según los últimos datos de Exceltur, las plazas ofertadas por las viviendas turísticas (VUTs) han alcanzado un número que prácticamente duplica al de los hoteles tradicionales. Pero no es solo una cuestión de números, sino de cómo esta explosión de VUTs está alterando el tejido urbano, afectando a los residentes y planteando importantes preguntas sobre el futuro del turismo en estas ciudades.
Valencia y Alicante: el nuevo imperio de las VUTs

El dato más llamativo del informe de Exceltur es, sin duda, el que señala que, entre los meses de junio y agosto, las VUTs ofrecieron casi el doble de plazas que los hoteles en Valencia y Alicante. En cifras concretas, esto significa que mientras los hoteles mantienen una oferta de alrededor de 20.000 plazas, las VUTs superan ya las 35.000, consolidándose como la opción preferida para miles de turistas.
Este crecimiento no es casual. Tras la pandemia, el turismo ha sufrido un cambio drástico, con viajeros buscando más que nunca opciones de alojamiento flexibles, privadas y, en muchos casos, más económicas. Las viviendas turísticas ofrecen precisamente eso: la posibilidad de «vivir» temporalmente en una ciudad, como si fuera el propio hogar, sin las restricciones propias de los hoteles y, en ocasiones, a un coste inferior.
¿Qué buscan los turistas de hoy en día?
El auge de las VUTs parece responder a un cambio en el perfil del turista. Si antes muchos viajeros buscaban la comodidad de un hotel, con servicios incluidos, desayuno buffet y limpieza diaria, ahora el panorama ha cambiado. Cada vez más personas priorizan la independencia, la privacidad y la posibilidad de adaptar su experiencia de alojamiento a sus propias necesidades. Desde apartamentos céntricos hasta chalets en la periferia, las viviendas turísticas permiten a los visitantes disfrutar de la ciudad a su propio ritmo, sin horarios que cumplir ni recepciones que esperar.
Este cambio de mentalidad no solo está afectando a los hoteles, sino que también está transformando la forma en que se diseñan y promocionan las experiencias turísticas en Valencia y Alicante. Los turistas ya no buscan simplemente una cama para dormir; buscan vivir la ciudad de una manera más cercana, auténtica y, a menudo, más barata. Y, por ahora, las VUTs parecen ser la respuesta a estas nuevas demandas.
Hoteles al borde de la transformación: ¿Un sector en crisis o en renovación?
Con la competencia de las VUTs alcanzando niveles nunca antes vistos, es inevitable preguntarse: ¿cómo están respondiendo los hoteles a este nuevo desafío? Si bien es cierto que las plazas hoteleras no han crecido al mismo ritmo, el sector hotelero no se está quedando de brazos cruzados.
Muchos hoteles están rediseñando su oferta para hacerla más atractiva y competitiva. La clave, según algunos expertos, está en ofrecer algo que las VUTs no pueden: experiencias únicas, servicios personalizados y una atención al cliente de primer nivel. Algunos hoteles han empezado a ofrecer servicios premium como spas, actividades exclusivas para huéspedes, eventos culturales y gastronómicos dentro de sus instalaciones, en un intento de crear un valor añadido que justifique el precio y las «limitaciones» que un hotel pueda tener frente a una vivienda turística.
No obstante, no todos los hoteles están logrando adaptarse a esta nueva realidad. Algunos, especialmente los de gama media y baja, están sufriendo más para mantener su cuota de mercado frente a una competencia que no solo es más numerosa, sino también más diversa y adaptada a los gustos del nuevo turista. La realidad es que, a medida que las VUTs crecen, muchos hoteles tendrán que reinventarse si quieren seguir siendo competitivos en este mercado.
¿Gentrificación 2.0? Los efectos de las VUTs en los barrios y sus habitantes
El boom de las VUTs no solo está transformando la oferta turística de Valencia y Alicante; también está teniendo un impacto significativo en la vida cotidiana de los residentes. El informe de Exceltur pone de relieve cómo esta expansión está influyendo en el mercado inmobiliario y en la estructura social de ciertos barrios.
En zonas como el Carmen en Valencia o el barrio de San Antón en Alicante, la proliferación de VUTs ha provocado un aumento de los precios de los alquileres y la venta de inmuebles, expulsando a residentes de toda la vida que no pueden competir con los altos precios que los turistas están dispuestos a pagar. Este fenómeno, conocido como gentrificación, está llevando a una transformación de estos barrios, que pierden parte de su esencia y su carácter local en favor de una oferta más orientada al turismo.
Además, los vecinos también han empezado a levantar la voz contra los efectos negativos de las VUTs en la convivencia. Los problemas derivados del ruido, la falta de civismo de algunos turistas y la rotación constante de inquilinos temporales han generado un clima de tensión en algunas zonas, donde los residentes sienten que sus barrios ya no les pertenecen.
La gran pregunta: ¿Es posible una regulación efectiva?
La regulación de las VUTs se ha convertido en uno de los temas más candentes en el debate político y social en Valencia y Alicante. Mientras que algunas voces piden una regulación más estricta para limitar el número de viviendas turísticas y evitar la saturación turística, otras defienden que este modelo de alojamiento es fundamental para la economía local y el desarrollo turístico de la región.
Hasta el momento, las medidas regulatorias han sido tímidas, con normativas que varían de un municipio a otro y con una implementación que no siempre ha sido eficaz. Exceltur, en su informe, advierte que la falta de una regulación clara y homogénea podría tener efectos negativos a largo plazo, no solo para el sector turístico, sino también para la calidad de vida en las ciudades.
Un futuro incierto: ¿Hacia dónde va el turismo en Valencia y Alicante?
Lo que está claro es que la convivencia entre hoteles y VUTs será uno de los grandes desafíos para Valencia y Alicante en los próximos años. Si bien ambos modelos tienen su lugar en el mercado, la clave estará en encontrar un equilibrio que permita a todos los actores, desde los turistas hasta los residentes, convivir de manera armónica.
En definitiva, el auge de las VUTs es un reflejo de los cambios profundos que están afectando al turismo en todo el mundo, pero también plantea importantes preguntas sobre el futuro de nuestras ciudades. ¿Es posible una convivencia equilibrada entre hoteles y VUTs? ¿O estamos ante el principio de una transformación irreversible del turismo tal y como lo conocemos? Solo el tiempo lo dirá.