La alcaldesa María José Catalá se ha reunido nuevamente justo antes del Pleno con los dos concejales no adscritos (ex-concejales de Vox), Juanma Badenas y Cecilia Herrero y tras ello, y después de dar los distintos grupos municipales declaraciones a prensa, ambos concejales no adscritos se han dirigido a la prensa, y la concejal Cecliia Herrero ha asegurado que seguirá con sus competencias delegadas por la alcaldesa y que la alcaldesa le ha demostrado su apoyo.
Minutos antes, el nuevo portavoz de Vox, José Gosalbez aseguraba no conocer absolutamente nada del tema, y justo después, el portavoz popular, Juan Carlos Caballero aseguraba que estaban permanentemente dialogando con sus socios de gobierno, pero estas palabras encerraban una trampa.
El PP ha hablado con Vox y con los dos concejales no adscritos pero les ha comunicado lo que han hablado a uno y a otro. Así, Vox parece desconocer lo que está haciendo la alcaldesa a sus espaldas.
El nuevo gobierno municipal
El nuevo gobierno municipal es de los 13 concejales del Partido Popular, los 2 concejales de Vox y la concejal no adscrita Cecilia Herrero, y seguramente el otro no adscrito, pareja de Cecilia Herrero, Juanma Badenas.
Así, el gobierno son 16 concejales, dos grupos municipales y un concejal no adscrito y el apoyo desde fuera del otro concejal no adscrito, pareja de Cecilia Herrero.
Un circo, en el que el Jefe de Prensa Municipal, José Esteve llevaba de un lado a otro en volandas a los dos concejales no adscritos e intentando filtrar y controlar sus declaraciones a prensa.
La nueva situación jurídica
La Junta de Portavoces tendrá dos integrantes más (los 2 no adscritos), y el voto del Grupo Vox se pondera al pasar de 4 a 2 integrantes y pasando a 0,5 votos y se da 1,25 votos a los no adscritos.
«El Gobierno está garantizado»
Casualmente o no, tras la reunión de la propia alcaldesa con los dos concejales no adscritos y estando fuera del despacho los integrantes del Grupo Municipal de Vox sin saber de qué se estaba hablando.
La oposición habla de la debilidad de Catalá
La oposición ha asegurado que en esa reunión improvisada, atrasando incluso el Pleno, «¿qué prebendas le habrá prometido Catalá a estos concejales para tener su apoyo?». Ha asegurado Papi Robles.
Desde el PSPV se asegura que toda esta situación es irregular y se asegura que la alcaldesa está en su momento de mayor debilidad.
La situación en el Pleno
También se ha separado a los 2 concejales de Vox que pasan de estar en el centro a estar en el último banco del Hemiciclo tras los asientos del Partido Popular, y los dos no adscritos pasan a estar en la última bancada en el centro, con un banco libre entero que antes ocupaba Vox. Lo que demuestra el total divorcio entre los concejales que hasta ahora integraban Vox, por una parte los 2 concejales que ahora tiene Vox y los 2 no adscritos.
«Vox ni me ha llamado»
La concejal Cecilia Herrero se muestra muy dura con su ya ex-partido, «desde que anuncié mi baja, nadie se ha puesto en contacto conmigo para preguntarme nada». Así, tanto Cecilia Herrero como Juanma Badenas aseguran que si bien la gobernabilidad de Catalá está garantizada con sus votos en cada votación «harán lo mejor para los valencianos» lo que augura una legislatura difícil para Catalá, que deberá negociar absolutamente todo con estos dos concejales.
¿En qué situación queda Vox?
Si bien su portavoz, José Gosálbez ha querido mandar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos, la realidad es que parece que la alcaldesa tiene un gobierno a tres partes y dos de ellos no se hablan. Parece que tampoco la alcaldesa les dice nada sobre lo que habla con uno o con otro, es una engendro de gobierno extraño donde se siguen manteniendo las competencias a una concejal no adscrita.
Una situación extraña que marcará la legislatura cuando ahora se va a encarar el ecuador de la misma, y donde la oposición ya pide una cuestión de confianza a la alcaldesa.
«Este es el capricho de una alcaldesa que quiere retener el poder a cualquier precio»
Es la frase lapidaria que una y otra vez repite la oposición sin parar.