El president evita hablar de su relación con Feijóo y la gestión del 29O mientras insiste en la responsabilidad del Gobierno central
Carlos Mazón, president de la Generalitat Valenciana, ha optado por eludir las cuestiones sobre su respaldo dentro del PP y su relación con Alberto Núñez Feijóo, enfocando su discurso en la necesidad de acometer obras en el barranco del Poyo tras los daños de la DANA. En una comparecencia donde se esperaba mayor claridad sobre su posición en el partido, Mazón ha preferido centrarse en la «recuperación» y en la exigencia de inversiones por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Un silencio estratégico ante las cuestiones políticas
No es la primera vez que Mazón evita responder preguntas sobre su situación dentro del PP. En esta ocasión, al ser interpelado sobre si se siente respaldado por Feijóo o si ha mantenido contacto con él, el president ha desviado la conversación hacia la gestión de la reciente DANA. «Vamos a trabajar, estamos en la recuperación, esto es lo más importante», ha insistido, dejando sin respuesta directa las cuestiones políticas.
La estrategia de Mazón no sorprende a los analistas políticos, que ven en esta actitud un intento de mantener el control del relato y evitar polémicas internas en un momento en que el PP atraviesa una etapa de reestructuración y reajuste.
La DANA y el barranco del Poyo, el nuevo eje de su discurso
En lugar de entrar en debates sobre su respaldo dentro del partido, Mazón ha insistido en que la responsabilidad de los efectos de la DANA no recae únicamente en la Generalitat, sino también en el Gobierno central. En particular, ha subrayado la necesidad de acometer obras en el barranco del Poyo, señalando que la falta de intervención en esta infraestructura es «la causa de lo que ocurrió el día de la DANA».
Este cambio de enfoque no es casual. El gobierno autonómico busca trasladar la presión a Madrid y reclamar mayores inversiones, una estrategia habitual en la política valenciana cuando se trata de gestionar crisis o desastres naturales.
La gestión del 29O sigue en el aire
Más allá del respaldo dentro del PP, una de las cuestiones que sigue generando controversia es la actuación del Consell durante el temporal del 29 de octubre. La llegada de Mazón al Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada) ha sido objeto de debate, y la falta de respuestas claras por parte del president no hace más que alimentar las dudas sobre su papel en la crisis.
En este contexto, la oposición, especialmente el PSPV-PSOE y Compromís, ha insistido en que Mazón debe dar explicaciones detalladas sobre su gestión y las decisiones tomadas durante el temporal. Hasta ahora, el líder del PPCV ha optado por esquivar el tema y mantener el foco en la recuperación.
Un discurso que evita la autocrítica
La insistencia de Mazón en culpar a la falta de inversión estatal en infraestructuras hidráulicas como el barranco del Poyo muestra un patrón común en la política valenciana: eludir la autocrítica y responsabilizar a Madrid de los problemas locales. Aunque es cierto que la inversión en infraestructuras es clave para prevenir futuras catástrofes, también lo es que la gestión autonómica juega un papel fundamental en la respuesta inmediata a emergencias como la DANA.
La pregunta que queda en el aire es si esta estrategia le servirá a Mazón para reforzar su posición tanto dentro del PP como ante la ciudadanía, o si la falta de respuestas concretas acabará pasándole factura.
¿Es sostenible esta estrategia de comunicación?
A medida que avanzan los meses, la capacidad de Mazón para evitar ciertos temas sin que le pase factura se pondrá a prueba. En una sociedad cada vez más informada y exigente con sus representantes, eludir preguntas clave puede funcionar a corto plazo, pero a largo plazo puede minar la credibilidad de un líder político.
¿Qué opinas? ¿Debería Mazón ser más claro en sus respuestas o su estrategia de desviar la atención hacia otros temas es la más adecuada para la situación?