Cullera anuncia en FITUR un nuevo hotel en el Faro de Cullera, una zona sin suficientes servicios municipales

Cullera anuncia en FITUR un nuevo hotel en el Faro de Cullera, una zona sin suficientes servicios municipales

Cullera presenta en FITUR el proyecto de un hotel de más de 3.000 m2 sobre el Cabo del Faro de Cullera

 

Cullera ha anunciado anunciar la construcción de un innovador hotel-boutique en la localidad, concretamente, sobre el cabo del Faro. El proyecto, presentado este jueves durante la segunda jornada de FITUR, está diseñado por el arquitecto Rubén Beltrán y pretende ofrecer experiencias holísticas y enriquecedoras a los visitantes, consolidando así el compromiso de Cullera con el futuro del sector turístico.

«Se trata de un proyecto que además casa a la perfección con nuestros valores ya que apuesta por la sostenibilidad y por el respeto a la naturaleza», ha añadido el primer edil, Jorge Mayor.

Undécimo hotel de Cullera y más de 800 apartamentos turísticos

 

Éste será el undécimo hotel con el que contará Cullera ampliando así su oferta de habitaciones que superará las 600. Además, la capacidad de alojamiento de la ciudad ha aumentado en los últimos años con ya más de 800 viviendas turísticas certificadas, de las cuales solo el último año se certificaron 261.

Por su parte, el arquitecto, Rubén Beltrán, ha destacado el ‘apasionante reto’ que este proyecto les está suponiendo. «Nos encontramos ante un terreno tan extraordinariamente bonito como difícil de desarrollar. Tiene una ubicación privilegiada, es un diamante en bruto que nosotros vamos a transformar en una joya mediante un proceso respetuoso con el medio ambiente y el paisaje».

Junto a Rubén Beltrán, trabajan en este proyecto el ingeniero de caminos, inversor y constructor, Salvador Escrivá, y el interiorista y paisajista, Carlos Frejo.

Hotel-boutique sobre el Cabo del Faro de Cullera

El hotel-boutique, cuya superficie total será de más de 3.000 m², tendrá 28 habitaciones de 5 estrellas, o un máximo de 48 habitaciones si se trata de un formato de hotel 4 estrellas, según decida el operador hotelero encargado de su gestión.

El edificio, que ofrecerá unas impactantes vistas al mar, contará con un imponente lobby, un impactante restaurante de gastronomía mediterránea y un Spa con circuito termal, cabinas de tratamiento y una piscina con hidromasaje y zona de descanso. Las habitaciones dispondrán de terraza con solarium, cenador y piscina infinity de 6 metros.

En una apuesta por la arquitectura bioclimática cada aspecto del diseño y de la construcción del hotel se ha planificado cuidadosamente para minimizar el impacto ambiental, desde la eficiencia energética hasta la gestión óptima de los recursos.

Además el diseño del hotel-boutique está basado en la Neuroarquitectura, tal y como ha explicado el arquitecto, Rubén Beltrán. «Nuestro objetivo es crear bienestar emocional a través de los sentidos y queremos que el mar sea el estímulo principal».

Ya se ha iniciado la fase administrativa para obtener la licencia de obra y también se ha abierto el proceso de selección del operador hotelero para que se sume al equipo de trabajo. Según estimaciones de los responsables de proyecto, el hotel podría abrir al público en primavera de 2026.

Hoteles de la zona y falta de planificación municipal

 

El Hotel se situará justo a 100 metros de un aparthotel de 5 estrellas y aproximadamente a 200 metros del Faro de Cullera. Se situará en la pedanía del Faro que cuenta con hoteles de pequeño formato como el Escala, y el Chalet. En la zona del mar hacia Cullera también se encuentran el Sicania y los Hoteles santa Marta de 4 estrellas y Holiday Inn de también 4 estrellas.

Todos tienen el mismo problema, la comunicación, ya que sólo existe una línea de autobús que les une con Cullera y con la estación del tren. Ya que el Ajuntament de Cullera no apuesta por la movilidad urbana. De hecho para acceder al nuevo hotel sólo podrá ser en transporte privado ya que la última parada de autobús está a más de 500 metros y sólo llegan parte de los autobuses.

Tampoco hay zonas de aparcamiento y en verano éste es un gran problema a resolver, ya que en la zona no existen plazas suficientes para el turismo y la población flotante, así como carecen de servicios públicos, ya que todos se sitúan a más de 4 kilómetros, en una zona sin equipaciones públicas deportivas, ni sociales ni sanitarias y con un consultorio auxiliar que engloba a más de 30.000 pacientes en verano y sólo hay un médico de familia cuatro horas por semana.

La pedanía del Faro tan sólo recibe 50.000€ en inversiones municipales cada año, mientras que el IBI de la zona es superior al del centro de Cullera.

Otro de los problemas será el socorrismo que se inicia en la Plaja del Dossel en julio y finaliza en Agosto, con lo que es difícil desestacionalizar el turismo, al no encontrar servicios abiertos más allá de los meses de verano. Cullera dista mucho de un modelo turístico sostenible y desestacionalizado, a pesar de que sus autoridades quieran mostrar lo contrario.

Por desgracia el Ajuntament de Cullera sólo mira al mar para sacar beneficio de él.

 

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