El Mercado Central carece de asistencia sanitaria alguna a pesar de tener a más de 1.500 personas trabajando en su interior y una media de 15.000 clientes diarios
Si hace pocas semanas publicábamos en este medio un artículo de una señora que lleva un año de problemas médicos tras una caída en el interior del Mercado central y cómo desde el Mercado negaban esta caída, a pesar de que su gps del teléfono móvil la sitúa en el interior en el momento de la caída y existe un parte de ambulancia que dice la recogió en la Plaza de Brujas, aunque varios testimonios aseguran que tuvieron que recogerla en el interior del mercado, ahora vemos otra atención sanitaria más.
Inma, abandonada y llena de dolor tras su caída hace un año en el Mercado Central de Valencia
Esta mañana mientras por megafonía hacian publicidad se escuchaba “Si hay algún médico en el recinto que acuda inmediatamente a la Plaza Central”.
Esto alarmó a visitantes y vendedores y en 5 minutos llegó una ambulancia, con un hombre tumbado siendo atendido en la propia plaza central del recinto municipal.
Los problemas sanitarios se suceden
El Mercado central es un recinto municipal donde trabajan a diario cerca de 1.500 personas, y cada día hay entre 12.000 y 18.000 visitantes de media, llegando a picos de 50.000 personas. Pero no dispone de servicio médico ni sanitario alguno.
Lipotimias y caídas suman al menos 100 asistencias cada año
La legislación no lo contempla porque hay más de 300 empresas en su interior, pero si fuera una sóla estaría obligado a tener un servicio médico. Esto nos lleva a pensar en la desidia municipal y la falta de voluntad de los gerentes del mercado, una asociación privada que ya hemos comprobado como parece dejar tirados a sus porpios clientes cuando hay una alerta sanitaria en el interior del recinto.
¿Cómo es posible que esta asociación privada abandone a sus clientes a su suerte y el Ayuntamiento siga mirando hacia otro lado?
El Mercado antaño disponía de una sala de enfermería, pero actualmente hay una sala de lactancia con trastos en su interior y que sólo utiliza algún cliente en contadas ocasiones, mientras que en verano la presencia de ambulancias es casi diaria.
Una realidad incómoda
La realidad es que en verano la falta de aire acondicionado llegando en el interior del recinto a los 33ºC y la elevada humedad hacen el caldo de cultivo especial para las lipotimias, cuyos pacientes son trasladados en la mayoría de ocasiones fuera del recinto o en su caso a la farmacia de la Plaza del Mercado, que si bien están encantados de ayudar parece que se han convertido en el sanatorio del Mercado contra su voluntad.
Las caídas se ocultan según se puede comprobar por el artículo de la señora de hace unas semanas, y se niega una realidad incómoda para los gestores y para las autoridades municipales, y es el abandono de los clientes y visitantes, donde parece que sólo queiren su dinero pero no les cuidan ni atienden en caso de necesidad. Sólo ir al baño, una necesidad fisiológica significa pagar por ello y sólo hay unos baños en todo el recinto, justo en la entrada de la Plaza de Brujas. Los otros hace años que su deterioro los obligó a clausurar y nadie ha hecho nada por recuperarlos.
Es tal la incomodidad para los vendedores que en su dossier de prensa “olvidan” los artículos que critican abiertamente la gestión del recinto, que no el Mercado Central, sesgando la realidad y ocultando las críticas a sus propios asociados, en una especie de manipulación de la información para no tener que justificar su total inacción y falta de diligencia.
Se ponen cámaras de seguridad en la entrada de los baños de vendedores, quizá para pillar quién orina fura de la taza, con la invasión de intimidad que ello supone, pero no se ponen medios para rehabilitar los otros baños o para una correcta atención sanitaria.
Las deficiencias en el Mercado Municipal se suceden, y los problemas se acumulan, mientras sigue privatizada la gestión del edificio municipal, el único con esta gestión y aumentan las voces de exigir al ayuntamiento municipalice su gestión.
El concejal de Mercados, MercaValencia, Fallas, y presidente de Junta Central Fallera, acabadas las fallas ya no tendrá excusa para ponerse a trabajar en esta realidad, porque en 9 meses parece no ha tenido tiempo para los múltiples problemas de este mercado, que ya cuenta con dos asociaciones de vendedores y trabajadores, pero donde una de ellas sigue marginada y olvidada.
Es hora de actuar por la salud y el bienestar de los trabajadores y visitantes.
La asociación La Cotorra exige soluciones
La reciente asociación de vendedores y trabajadores de La Cotorra creada hace unos meses y que ya representa a más del 15% de vendedores del Mercado exige la extinción de la gerencia privada del Mercado y una serie de mejoras en el recinto municipal.
- Se limpie las vidrieras y se reparen los cristales rotos.
- Se arregle las filtraciones permanentes bajo la zona de la Pescadería.
- Se recupere la gestión municipal del mercado y se eliminen los cargos innecesarios.
- Exigen que la sala de lactancia se reconvierta en un punto de atención sanitaria de emergencia para trabajadores y clientes y dada la gran afluencia de personas, se contrate al menos un sanitario de forma permanente en horario de apertura del mercado.
- Se reabra el parking del sótano para carga y descarga propia de los vendedores.
Para esto llevan meses pidiendo al concejal Santiago Ballester una reunión para explicarle sus reivindicaciones, pero la petición sigue sin ser atendida ni contestada, en un ejemplo más de abandono institucional del Mercado Central, quizá la afinidad del concejal con la actual gerente, sea la clave de esta marginación.
“Santiago Ballester no puede seguir mirando hacia otro lado con lo que sucede en el Mercado, nuestra salud y la de nuestros clientes está en juego por su falta de diligencia, continuando la política continuista de Carlos Enrique Galiana de Compromís.”
Afirman fuentes de la asociación que aseguran que nada ha cambiado en el Mercado Central con la llegada del actual gobierno municipal, y que siguen con una línea continuísta marcada por Compromís. Desde la asociación califican como “decepcionante” la actitud del nuevo concejal y le instan a cambiar de actitud y de rumbo porque el Mercado Central lo necesita y aseguran que todo esto pone en peligro miles de puestos de trabajo y que el Mercado Central siga funcionando como en los últimos 100 años lo ha hecho.
Fotos y videos: cedidos por usuarios y vendedores del Mercado Central de Valencia