El Ajuntament de Cullera esta misma semana convocó una protesta frente al Palau de la Generalitat Valenciana, en la misma acudió parte del equipo de gobierno municipal, encabezado por el propio Alcalde, Jordi Mayor, y a la que acudieron cerca de un centenar de vecinos, muchos de ellos del barrio del Raval, parte del equipo municipal de gobierno y la alcaldesa pedanea del faro de Cullera.
La razón de la protesta eran los recortes sanitarios, por lo que el consultorio auxiliar del Barrio del Raval, perderá su médico de familia durante el verano y aún no está claro los días que estará este verano el médico en el consultorio auxiliar del Faro.
Desde la Generalitat Valenciana se aseguró que el Faro continuaría como en invierno, dos mañanas a la semana y una tarde ( en realidad sólo un par de horas de ellas), y el del Raval este verano acometerá obras de urgencia, por lo que el médico de familia se trasladará al Consultorio Integrado dela Avenida de la Diagonal.
Anuncio del Ayuntamiento
Ahora el Ayuntamiento,e n guerra directa con la Generalitat Valenciana da una vuelta de tuerca más y ha anunciado que incoa expediente sancionador por las obras en el Consultorio Auxiliar del Raval.
El Ayuntamiento de Cullera por tanto incoará un expediente sancionador por carecer de licencia ni declaración responsable de la sobras del Centro de Salud Auxiliar del Raval. Asegurando que la consellería de sanitat “se ha inventado estas obras de improvisto para así manipular a todo un barrio y ocultar que elimina médicos”
Una guerra política entre el PSOE local y la Consellería de Sanitat en manos del PP, que encierra cómo los políticos juegan y manipulan a su antojo al pueblo.
La gravedad de los hechos
La gravedad de los hechos no es la que se denuncia y esta guerra de guerrillas que tiene Sanitat con el consistorio de Jordi Mayor, la realidad es que nadie cae en la cuenta que los médicos de Cullera son completamente insuficientes y pensado para una población de 20.000 habitantes.
La realidad de Cullera es que recoge basura diaria de cerca de 40.000 personas, y hay muchas zonas de playa y de montaña donde viven todo el año, pero el Ayuntamiento no ha actualizado los datos del censo, quizá porque tener más población también implica la exigencia de mayores servicios municipales.
Lo grave es que si ya en invierno es difícil obtener una cita con el médico de atención primaria, más difícil todavía es cuando la población en julio aumenta a cerca de 60.000 habitantes y más de 100.000 en Agosto. Además cabe destacar que en julio y Agosto se celebran dos festivales de música que llevan a otras 40.000 personas a la zona.
Un hecho recurrente que sucede todos los veranos, lo sorprendente es que ahora se entere el alcalde, Jordi mayor, y que ahora sea cuando alce la voz cuando su partido hasta hace un año estaba al frente de la Generalitat Valenciana con los mismos recortes y entonces callaba.
Los políticos son como los burros tras la zanahoria, y parece que los problemas de la población se la trufan, hasta que pueden sacar rédito político de ellos. Vergonzosa la actitud de algunos alcaldes que se proclaman progresistas pero que de facto se comportan como políticos venezolanos o más propios de Corea del Norte. Se necesitan políticos que miren por su pueblo y no por su culo y sus propios intereses.
Cullera necesita un nuevo centro de salud integrado y más servicios, pero eso se le olvida al alcalde, igual que se olvida de que su población se multiplica por ocho en agosto y destina los mismos recursos que en invierno, al igual que hace la Generalitat valenciana, pero luego hablamos de ciudades turísticas y turismo sostenible, pero los políticos sólo ven la parte financiera del turismo y se olvidan de que hay que dar servicios.
Un centenar de vecinos de Cullera se manifiesta ante la Generalitat Valenciana para pedir médicos